Sonríele a la vida, y la vida te sonreirá. Esto es lo que puede desprenderse del estudio realizado por las universidades de Manchester y Warwick entre 2.000 estudiantes de instituto estadounidenses, y sobre cómo el estado de ánimo de las personas puede influenciar en el de las demás, según lo reseña ABC de España
Los investigadores han encontrado que la felicidad es un estado mental contagioso y que relacionarse con personas animadas es el mejor antídoto contra la depresión. Además, también han podido comprobar cómo, al contrario de lo que ocurre con la felicidad, mantener contacto con personas deprimidas no aumenta el riesgo de padecer depresión; sin embargo, es una gran manera de ayudar a éstas a recuperar la felicidad.
De hecho, este estudio demuestra que tener amigos felices duplica las posibilidades de recuperarse de una depresión en un periodo de tiempo de entre 6 y 12 meses. El doctor Thomas House, de la Universidad de Manchester, explica que determinados factores como «vivir solo o haber sufrido abusos en la infancia juegan un rol crucial en las depresiones», por lo que «el apoyo social, y tener gente con la que hablar de ello, es esencial para recuperar la felicidad».
Rodearse de amistades con buen estado de ánimo y hábitos saludables tiene un «gran efecto» en la recuperación de la depresión, así que «promover las relaciones de amistad entre los adolescentes es un método efectivo» para conseguir alcanzar la felicidad.