Las autoridades chinas reconocieron este jueves que “la contaminación por cianuro de sodio dentro del perímetro de evacuación es grave”, si bien minimizaron la amenaza al afirmar que los niveles de esta peligrosa sustancia detectados hasta ahora fuera de la esa zona eran normales, publica elmundo.es.
Se hallaron rastros de cianuro de sodio en ocho puntos de control de aguas dentro del perímetro de evacuación, con niveles que multiplicaban por 356 los considerados normales en uno de los puntos.
Estas nuevas revelaciones vienen a constatar que los niveles de cianuro de sodio en el río, el mar y las aguas residuales próximas al epicentro de las explosiones del 12 de agosto han ido en aumento durante los últimos días, como se indicaba el miércoles en un informe de la Oficina de Protección Medioambiental de Tianjin. Las autoridades chinas, sin embargo, siguen reduciendo la amenaza de contaminación química al perímetro de evacuación, a pesar de la incredulidad que esto suscita entre la población local.
Muerte en el río Hai
A través de las redes sociales chinas han empezado a circular imágenes de miles de peces muertos. Según se ha informado en portales de noticias locales, corresponden a la desembocadura del río Hai en la Nueva Área de Binhai, a seis kilómetros del epicentro del accidente industrial. La televisión estatal china, CCTV, confirmó más tarde que no se habían encontrado rastros de cianuro en el agua donde murieron los peces, pero no detalló a qué se debió este fenómeno.
La primera reacción de las autoridades locales ha sido restar importancia al hecho. En declaraciones recogidas por un periódico de Pekín, el director del Centro de Control Medioambiental de Tianjin, Deng Xiaowen, ha dicho que “éste es un fenómeno normal que sucede todos los años y cuyas causas son diversas”, si bien “ya se ha enviado a un equipo a la zona para que recoja muestras y se analicen, con el fin de verificar esta información”.
En línea con estas declaraciones, desde la prensa oficial se han intentado acallar los rumores que relacionan este hecho con la amenaza de contaminación química que supuso la combustión de grandes cantidades de productos químicos peligrosos como el cianuro de sodio. No obstante, residentes de la zona han manifestado que nunca habían visto tantos peces muertos antes.
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