La zona donde podría encontrarse el “tren del oro” nazi, un convoy ferroviario desaparecido hace 70 años cuando presuntamente transportaba tesoros, permanece acordonada por la policía mientras las autoridades de la Baja Silesia esperan la llegada del Ejército para que se sume a la búsqueda. EFE
Las fuerzas de seguridad polacas vigilan el área comprendida entre los kilómetros 61 y 65 de la ruta ferroviaria entre las localidades de Breslavia y Walbrzych, donde se supone que se esconde el tren del III Reich, oculto en uno de los túneles construidos por la Alemania nazi para evitar los daños de los bombardeos aliados.
En la zona se ha instalado un centro móvil de control, con cámaras de vigilancia para evitar el acceso de los cientos de curiosos y cazatesoros que pululan por los alrededores.
En los últimos días las autoridades locales han pedido a los ciudadanos y visitantes que eviten acercarse al lugar donde podría encontrarse el convoy ferroviario, e insisten en el riesgo de que la carga incluya armas químicas o explosivos de la II Guerra Mundial.
Además, ayer un hombre casi muere arrollado por un tren cuando intentaba hacerse una foto junto al ferrocarril, lo que ha obligado a extremar la seguridad para evitar el acceso a la zona.
Mientras, las autoridades regionales esperan la llegada del Ejército con un georradar, que según informaba hoy la emisora de radio ZET podría producirse esta misma semana.
Algunas voces han criticado el uso de militares para esta labor de búsqueda de un tren que, como reconocía el presidente de la región de la Baja Silesia, Tomasz Smolarsz, puede incluso no existir.
Las declaraciones de Smolarsz llegan como un jarro de agua fría después de que el pasado viernes el secretario de Estado de Cultura, Piotr Zuchowski, afirmase estar “convencido al 99 por ciento de la existencia del tren”.
Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.
El secretario de Estado también dijo que la ubicación del tren se conocía gracias a un mapa dibujado en su lecho de muerte por uno de los soldados alemanes que participaron en el final de la II Guerra Mundial en la ocultación del convoy ferroviario.
Lo cierto es que durante décadas han circulado rumores en la región que hablaban de un tren nazi blindado y cargado de armas, pero también posiblemente de joyas, oro, obras de arte y documentos de archivo.
Ese tren habría desaparecido en la ruta ferroviaria entre Breslavia con Walbrzych, que era territorio alemán y después del fin de la II Guerra Mundial pasó a pertenecer a Polonia.