Personal de mantenimiento y de apoyo aéreo de Corpoelec, así como pilotos jubilados, indican que el mantenimiento de los helicópteros empeoró desde 2007, cuando la flota empezó a deteriorarse sin que fuera reparada. Fue un efecto cascada: sin el mantenimiento apropiado, los helicópteros quedaron varados progresivamente, y asimismo, el ritmo de las inspecciones aéreas para el mantenimiento del sistema eléctrico fue decreciendo.
Fabiola Zerpa / Armando.Info
En tiempos de Edelcase efectuaban –con más o menos regularidad– inspecciones mensuales. Así refieren un piloto, dos técnicos y dos ingenieros especializados en el área que fueron consultados. El protocolo se mantuvo en papel: documentos de planificación de la Dirección de Operación y Mantenimiento de Transmisión de 2008 especificaban que debía dedicarse de tres a cuatro días cada mes para la “inspección aérea y apoyo a la limpieza mecánica” de líneas de 400kV y 765 kV.
Ese año las inspecciones comenzaron a espaciarse hasta que en 2012 se consolidó un plan mínimo y contraproducente para el sistema eléctrico: cuatro inspecciones al año. La primera en enero o principios de febrero, luego en marzo o abril, la tercera en agosto y la última en octubre.
“Llegó un momento que nos informaron que sólo se haría inspecciones en casos de emergencia, es decir, en caso de una falla ya en desarrollo”, indicó un piloto que trabajó supervisando el tendido eléctrico.
Otro motivo de preocupación es el deterioro de las demás áreas de Corpoelec, encargadas de hacer seguimiento a sus labores. “Después de los vuelos, se entregaba un informe para que las demás gerencias tomaran las previsiones, como reparar torres o hacer pica y poda”, cuenta el piloto. “Pero en las sucesivas inspecciones volvíamos observar las mismas fallas. Entonces, ¿para qué volábamos?”.
“Para atender toda la red de 765 kV y 400 kV se volaba un promedio de 65 horas al mes con esas naves”, comenta. “Poco a poco la mayoría de los pilotos renunciaron y los que quedan los llaman sólo cuando hay un vuelo, porque no están permanentemente en la empresa, como antes”, dijo.
Tomado de la nota: El sistema eléctrico venezolano está en manos de Dios, publicado en Armando.Info