La amenaza de caída de la economía china se ha hecho cada vez más recurrente. Sobre las consecuencias que una situación como esta podría acarrear para las naciones latinoamericanas, fue consultado el analista bursátil Johnny Zafra, quien comentó que si bien Venezuela podría ver afectada la comercialización de su petróleo, como ya lo han explicado algunos economistas, es preciso observar que Chile, también con un proceso de desaceleración por los precios de la caída del cobre, pudiera registrar igualmente impacto en su economía, reseñó El Impulso.
Por Rosmir Sivira
A esto sumó el caso mexicano, que aunque es exportador de petróleo, goza de una economía diversificada. Explicó que si bien existe una leve desaceleración en esta economía, la misma está catalizada por las exportaciones que realizan hacia Estados Unidos, producto del tratado de libre comercio entre ambas naciones, lo cual compensaría los números en caída con el mercado chino.
“Para México, el petróleo no es el 98% de sus ingresos, como el caso venezolano”. Señaló que por el contrario es un tercio de las exportaciones aztecas de materia prima, por lo cual es bajo su impacto, solapado con el comercio hacia Estados Unidos.
Respecto a las consecuencias en la economía brasileña, acotó que entra en recesión por la caída en los precios del petróleo, aunque también tienen presencia en el mercado de los productos manufacturados.
En tal sentido calificó como “único” el caso venezolano, ya que 98% de las exportaciones son petroleras. En tal sentido recordó que la actual situación económica, de escasez e inflación también es consecuencia de la caída en los precios del crudo.
Al consultarle si Venezuela pudiese contar con una maniobrilidad como la de México, negó esta posibilidad, puesto que la economía criolla es monoexportadora, a diferencia de la mexicana, diversificada.
“A quien podemos vender es a Estados Unidos y están siendo abastecidos por la reciente producción de petróleo en Canadá, el otro mercado sería China, en desaceleración”.
Precisó que si el petróleo representara solo el 20% de la economía venezolana, como en el caso colombiano, el otro 80% de la producción, sería diversificado, por lo cual no habría mayor afección en la caída de los precios del crudo.
Las medidas desde Venezuela
Zafra señaló que para comprender la incidencia de una situación como esta en la economía venezolana, es preciso advertir que la misma es monopexportadora.
“El hecho de que estemos en este proceso de recesión es motivado por la dependencia de un solo producto y ese precio del petróleo se cotiza en los mercados internacionales, donde Venezuela no tiene ningún control”.
Subrayó, por tanto, que el problema radica en el modelo económico vigente. “Lo que ocurra a escala internacional le afectará a Venezuela por la vía de las materias primas. Somos productores de esta y es una realidad que no podemos esconder”, comentó Zafra, quien además advirtió que para salir de una situación como la actual, es preciso esperar la recuperación de los precios del petróleo, que no será a corto plazo, o aplicar un plan de ajuste macroeconómico, que permita diversificar la economía para los próximos años.
Dicho plan incluye la eliminación del control de cambio y unificación de este, liberación de las tasas de interés internas y anulación del control de precios para que incremente la producción, a fin de que el precio sea fijado por la fuerza del mercado. También es preciso corregir el déficit fiscal y por tanto, reducir el gasto público, así como aumentar los impuestos.
De cara a un proceso de pago de deuda externa, señaló que es preciso iniciar un proceso de privatización de los activos del Estado, a fin de obtener ingresos en dólares y cancelar parte de esta.
En su opinión tal planteamiento debe estar acompañado de un proceso de reconversión industrial, donde los empleados del proceso de privatización sean absorbidos por nuevas economías como el turismo, petroquímica y agricultura de cítricos, nichos de mercado posibles a explorar en Venezuela y potenciales generadores de divisas.