El gigante informático Microsoft y el gobierno estadounidense se enfrentaron este miércoles en una audiencia ante un tribunal de apelación, sobre un mandato que permitiría a Washington tener acceso a correos electrónicos almacenados en servidores ubicados en el extranjero.
AFP
Según Joshua Rosenkranz, abogado de Microsoft, autorizar al gobierno estadounidense a emitir mandatos para recuperar correos almacenados en el extranjero, en este caso en Irlanda, crearía un “caos global”.
“Estaríamos locos si China pudiera venir aquí a hacer lo mismo ¿Por qué? Porque es una cuestión de soberanía”, explicó.
En diciembre de 2013 las autoridades estadounidenses persuadieron a un magistrado para que les proporcionara un mandato para acceder a cuentas de correo electrónico de Microsoft susceptibles de servir para el tráfico de droga. Pero el gigante informático se negó a obedecer, argumentando que tales cuentas estaban almacenadas en un servidor ubicado en Dublín.
El juez de primera instancia también accedió a la demanda del gobierno estadounidense.
Este último estima que la localización de los servidores de Microsoft no es importante: se trata de una empresa estadounidense, y por tanto está sujeta a leyes estadounidenses. Y, como los dirigentes de Microsoft en Estados Unidos son los que controlan el centro de datos de Dublín, tienen que dar a las autoridades lo que éstas piden.
Muchas empresas poderosas del sector tecnológico apoyan por su parte a Microsoft.