El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo hoy que Líbano no acepta la vuelta de los 42 refugiados sirios acogidos hace once meses en Uruguay, de donde ahora quieren irse por razones económicas.
EFE
“El planteo que les hacemos es que elijan otro país donde quieran ir libremente. Lo pueden hacer, no tienen ningún inconveniente y el Gobierno va a ayudar a dialogar con las autoridades de ese país para ver si reciben a los refugiados”, explicó el mandatario.
Los sirios, un grupo de 42 personas integrantes de cinco familias, incluidos muchos menores de edad, cumplen hoy cuatro días de acampada frente a la sede del Gobierno en Montevideo para pedir facilidades para marcharse, ya que alegan que Uruguay es muy caro y que con las ayudas que reciben no podrán llevar una vida digna.
Solicitan que se les facilite el dinero del pasaje para trasladarse a otro Estado, principalmente Líbano, donde estuvieron refugiados antes de llegar a Uruguay, así como un pasaporte que les permita una mayor movilidad que el “documento de identidad y viaje” que les concedió el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.
“Uruguay planteó las condiciones muy claramente antes de que ellos vinieran a través de las Naciones Unidas y la oficina de los refugiados y Uruguay va a ayudar en todo lo que pueda”, dijo el presidente.
Vázquez subrayó que “Uruguay no puede “imponer” a qué país van a ir”, pues es una decisión del que los va a recibir.
“Uruguay no les prohíbe salir. Ahora, el problema es el país que los va a recibir, si los recibe o no. Si les da la visa de entrada o no”, concluyó.
La intención de los refugiados es acampar frente a la sede del Gobierno hasta que se resuelva su situación.