“Como el mago que hace el truco de sacar un conejo de un sombrero”. Así resumió el abogado Francisco Santana la mención por la jueza 28ª de juicio, Susana Barreiros, de los grafitis que asistentes a la marcha del 12 de febrero de 2014 escribieron en los muros de la entrada de la sede del Ministerio Público, como “prueba fundamental” de la instigación de Leopoldo López a causar daños al edificio, publica El Nacional.
EDGAR LÓPEZ/El Nacional
Santana precisó que al momento de dictar sentencia, el jueves 10 en la noche, Barreiros se refirió a la fijación fotográfica de los referidos mensajes, con la intención de dar por demostrado que los que lanzaron objetos contundentes contra la sede fiscal eran seguidores del dirigente. “Es insólito que se quiera forzar una relación causa-efecto de esta manera. Bastaría preguntarse: ¿y si esos grafitis los escribieron infiltrados del oficialismo?”.
Los grafitis constituyen un elemento de convicción que durante todo el proceso penal ha sido irrelevante y ni siquiera la Fiscalía enfatizó en ello. En cambio, las dos principales pruebas de la acusación por instigación pública, es decir, los peritajes de la lingüista Rosa Amelia Asuaje y del tuitólogo Mariano Alí, no fueron mencionadas por la jueza.
“La motivación de la sentencia, contrastar los hechos con el Derecho, es lo más difícil. No sabemos cómo la jueza va a sostener que hubo incendio en la sede de la Fiscalía si los funcionarios que hicieron las inspecciones lo negaron. No sabemos cómo va a fundamentar la condena por asociación para delinquir si la Fiscalía no aportó pruebas suficientes”, insistió Santana.