Hace tres años, el consejo de diseñadores estadounidenses (CFDA), reguló la contratación de modelos menores de edad en las pasarelas; deben trabajar pocas horas, estar acompañados por un tutor y recibir un trato especial.
Pero si hay una nueva estrella semi infantil en los circuitos maduros de la moda, esa es la israelí Sofía Mechetner, que con 14 años acaba de protagonizar, Dior mediante, su propio cuento de la Cenicienta.
Si a todas las grandes modelos les acompaña una leyenda sobre su descubrimiento fortuito (Kate Moss en un aeropuerto, Gisele Bündchen en un McDonald´s…), Mechetner les gana a todas por goleada: fue el propio Raf Simons, director creativo de Dior y uno de los diseñadores más influyentes del mundo, el que se encaprichó de ella al verla en una tienda de la marca en París. Pero la historia aún tiene mucha más mágia.
Nacida en el barrio israelí de Holon, uno de los más pobres del país, Sofía vivía con su madre y sus hermanos, asistía a clase y ayudaba con la economía familiar realizando trabajos de limpiadora. Hace pocos meses se apuntó a una agencia de modelos israelí, y acudió a París para participar en un casting. Allí la rechazaron por su corta edad, alegando que, efectivamente, hay mucha presión en lo que respecta a la contratación de menores. Pero, una vez más, los caprichos de los creadores se impusieron sobre las regulaciones.
Mientras hacía turismo con su agente, y entró a la mítica tienda de Dior de la Avenue Montaigne, Raf Simons la observó desde la distancia. Decidió acercarse y presentarse (toda una hazaña tratándose de uno de los creadores con mayor fama de tímidos y discretos) y en pocos días ya estaba desfilando para Dior.
VÍA ElPais.com