De un tiro en la cabeza un funcionario de la GNB ultimó a Cristóbal Carrasco, de 27 años de edad, ayer entre las 2:30 am y las 3:00 am, a la salida de la discoteca Bashshar ubicada en la planta baja del centro comercial Los Chaguaramos, entre la calle Edison y la avenida Neverí, de Colinas de Bello Monte, publica El Nacional.
SANDRA GUERRERO
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Un vigilante sacó a la fuerza del centro nocturno a Carrasco junto con tres amigos. Después un guardia nacional que estaba dentro del local golpeó a los tres amigos de la víctima, mientras que otro uniformado maltrataba a Carrasco y finalmente le dio el tiro, explicó Luis Carrasco, tío de la víctima.
Cristóbal Carrasco era el menor de dos hermanos, hacía un curso en la Cantv y vivía con sus padres en un sector de Los Chaguaramos. Era padre de un niño de ocho años de edad.
El tío de la víctima dijo que el joven murió en el sitio. Aparentemente, los guardias adscritos a la GNB habrían llevado el cadáver a una clínica de la zona.
Una versión indica que el motivo por el cual los cuatro hombres fueron sacados del centro nocturno sería que Carrasco habría cometido una falta al montar los pies en una mesa, pero otra versión indica que le habría dicho algo a una mujer que estaba en el local, y uno de los vigilantes se disgustó y lo obligó a salir.
La discoteca abre sus puertas desde los días jueves, cuando de noche ofrece tragos gratis para universitarios y chicas.
La comisión del Cicpc que fue al sitio para iniciar la pesquisa colectó los videos de cámaras de seguridad del mall para establecer si grabaron el suceso.
La familia Carrasco supo lo ocurrido ayer a las 4:30 am cuando uno de sus integrantes recibió la noticia y la comunicó a los padres de la víctima.
Los funcionarios de la GNB presuntamente implicados en el homicidio son Wilmer Erick Pardo Chacín y Maikel José Pedrazo Magdalena, que son interrogados por el Cicpc.
Agresiones. Cuando los medios de comunicación fueron al centro comercial Los Chaguaramos encontraron a familiares de Carrasco, pero también hablaron con un hombre que hace más de ocho días fue víctima de las agresiones de un vigilante de la discoteca Bashshar.
Admitió que llegó bajo los efectos de unos tragos con dos amigos y trataron de entrar al negocio, pero un vigilante le dio una cachetada y lo agredió brutalmente. Después llegó una patrulla del Cicpc de Santa Mónica que se lo llevó. El hombre es discapacitado de la pierna derecha y presume que lo iban a matar y a dejar en cualquier lugar de la ciudad. Le quitaron su dinero, documentos y un bolso con pertenencias. Pero cuando la patrulla iba por Plaza Venezuela la detuvo una alcabala de la GNB y un funcionario tomó nota de los datos del hombre. Luego los policías lo abandonaron en las adyacencias de la Sinagoga, en la vía a Maripérez.