El Gobierno venezolano acusó hoy al de Chile de haber hecho “juicios de carácter injerencista” en un comunicado alusivo al proceso contra el opositor Leopoldo López y le instó a evitar “inmiscuirse en los asuntos internos” de Venezuela.
La Cancillería venezolana destacó que “resulta necesario recordarle” a Chile “que la no intervención en los asuntos internos de otro Estado es un principio fundamental consagrado en el Derecho Internacional”, por lo que “cualquier pronunciamiento que vulnere su esencia en nada contribuye a la construcción y perfeccionamiento de relaciones bilaterales de respeto mutuo”.
Así reaccionó el Gobierno venezolano a un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile este sábado en el que aseguró que ha seguido “con atención” el proceso contra López, quien el jueves pasado fue condenado a 13 años y 9 meses de prisión por haber sido hallado culpable de incitar a la violencia durante una marcha antigubernamental en febrero de 2014.
Esa marcha fue el inicio de una oleada de manifestaciones antigubernamentales que en el primer semestre del año pasado dejó un saldo de 43 muertos, entre activistas afines y opositores al Gobierno, miembros de los cuerpos de seguridad y transeúntes.
“Reconocemos y respetamos las facultades que tienen los tribunales de justicia de un Estado soberano”, pero “a la vez esperamos se observen las garantías judiciales de un debido proceso y la eficacia de los recursos disponibles para que los afectados puedan reclamar una sentencia de primera instancia”, añadió el comunicado chileno.
Al respecto, la Cancillería de Venezuela destacó que para el país caribeño “es norma fundamental abstenerse de pronunciarse sobre los asuntos domésticos de cualquier Estado soberano” y por lo mismo no comentará situaciones chilenas a las que sin embargo aludió.
“Venezuela jamás ha emitido ni emitirá opiniones sobre estos graves asuntos que vive Chile”, dijo y enumeró algunas de ellas.
“Tratamiento judicial y las denuncias sobre violación sistemática de los derechos humanos contra el pueblo mapuche” o “impunidad de los autores de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura” de Augusto Pinochet (1973-2000).
“Igualmente sería impensable -prosiguió- emitir juicios sobre la privatización de la educación en Chile, que vulnera Derechos Humanos de mayorías que no acceden a la educación, o emitir pronunciamientos sobre la vigencia en pleno siglo XXI de la Constitución impuesta por la dictadura de Pinochet”.
La Cancillería venezolana remata su comunicado con un “nuevo llamado” a su similar de Chile “para que, en el ánimo de mantener relaciones de respeto mutuo, evite inmiscuirse en los asuntos internos”, ya sea “por acción directa o por influencia de potencias externas”, reseñó EFE.
A continuación el texto del comunicado:
“El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela se dirige al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile en la oportunidad de rechazar el comunicado de fecha 12 de septiembre de 2015, mediante el cual se emiten juicios de carácter injerencistas en los asuntos internos de un Estado de Derecho democrático, soberano e independiente, como la República Bolivariana de Venezuela.
Resulta necesario recordarle a la Cancillería chilena que la no intervención en los asuntos internos de otro Estado es un principio fundamental consagrado en el Derecho Internacional Público. En ese sentido, cualquier pronunciamiento que vulnere su esencia en nada contribuye a la construcción y perfeccionamiento de relaciones bilaterales de respeto mutuo.
Para la República Bolivariana de Venezuela es norma fundamental abstenerse de pronunciarse sobre los asuntos domésticos de cualquier Estado soberano.
Así por ejemplo, sería absolutamente impensable para las autoridades nacionales emitir opinión sobre el tratamiento judicial y las denuncias sobre violación sistemática de los derechos humanos contra el pueblo mapuche; o sobre la impunidad de los autores de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura pinochetista.
Igualmente sería impensable emitir juicios sobre la privatización de la educación en Chile, que vulnera Derechos Humanos de mayorías que no acceden a la educación; o emitir pronunciamientos sobre la vigencia en pleno siglo XXI de la Constitución impuesta por la dictadura de Pinochet. Venezuela jamás ha emitido ni emitirá opiniones sobre estos graves asuntos que vive Chile.
El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela hace un nuevo llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile, para que en el ánimo de mantener relaciones de respeto mutuo, evite inmiscuirse en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela por acción directa o por influencia de potencias externas”.
El sábado, Chile divulgó un comunicado en el que se refirió a la condena dictada el 10 de septiembre por tribunales venezolanos a Leopoldo López, miembro del partido de derecha Voluntad Popular, por su participación en un plan conspirativo contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.