El Gobierno de Cuba reiteró hoy su respaldo “absoluto” a Venezuela frente a las “campañas” de descrédito contra la gestión del presidente Nicolás Maduro, que actualmente enfrenta duras críticas y el rechazo internacional por el proceso y la condena al dirigente opositor Leopoldo López.
EFE
“Reiteramos nuestro absoluto respaldo al Gobierno de Venezuela”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, quien denunció también “interferencias” internacionales en los asuntos internos venezolanos.
“No es posible aceptar interferencias o injerencias en los asuntos internos de Venezuela y menos en las decisiones que adopta sobre la base de todas las garantías procesales y el debido derecho por parte de su sistema judicial”, dijo el ministro cubano en una conferencia de prensa en la sede de la Cancillería.
Rodríguez rechazó la “campaña” contra Venezuela, que en su concepto hace parte de una “cruzada contra los gobiernos progresistas en América Latina”, los cuales están “bajo ataque directo” de emporios mediáticos, grandes trasnacionales y organizaciones petroleras interesadas en “expoliar sus recursos naturales”.
El canciller cubano insistió además en que no es posible que se dé “impunidad” a “actos de naturaleza ilegal, violenta y golpista” contra un Gobierno elegido en una democracia “con récord de elecciones” y en un país con una “verdadera unión cívico popular”, encabezada por Maduro.
“No es posible tampoco permitir que se ignoren los derechos de las víctimas de la violencia e intentos golpistas”, advirtió el ministro de Exteriores cubano en la reunión, donde presentó el anual “Informe contra el Bloqueo de EE.UU.” que Cuba expondrá en octubre ante la Asamblea Nacional de Naciones Unidas.
El pasado 10 de septiembre el dirigente del partido opositor Voluntad Popular (VP), Leopoldo López -encarcelado desde febrero de 2014-, fue sentenciado por el Gobierno de Maduro a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión, la mayor condena posible por los delitos de los que se le acusa.
A López se le culpa de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio en relación con los hechos violentos al final de una marcha antigubernamental convocada entre otros por él, el 12 de febrero de 2014 y que dejaron tres muertos.