El gobierno chileno, tras un acuerdo con el Parlamento, resolvió hoy congelar por un año los sueldos de la presidenta, Michelle Bachelet, ministros y otros altos cargos, además de los senadores y diputados, como una señal de austeridad frente a la desaceleración de la economía.
EFE
El ajuste de remuneraciones de trabajadores del sector público, que debe entrar en vigor el próximo 1 de diciembre, no incluirá a los más altos cargo del Estado, explicó tras firmar el acuerdo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
La decisión “incluye a la presidenta de la República, a los ministros de Estado, a los subsecretarios, a los intendentes (gobernadores) regionales: (el ajuste) tampoco se aplicará a las dietas de los senadores y diputados”, precisó.
La economía chilena afronta un ciclo de lenta recuperación tras un periodo de desaceleración que se extendió desde el 2013 hasta el 2014, cuando la economía creció solo un 1,9 %, frente a un 4,1 % del año anterior.
En el primer semestre de 2015, el PIB (Producto Interior Bruto) creció un 2,2 % interanual y a comienzos de septiembre recortó por segunda vez en lo que va de 2015 su previsión de crecimiento del PIB para el año, desde un rango de entre 2,25 % a 3,25 % a uno de entre un 2,0 % y un 2,5 %.
La volatilidad de la economía internacional, la ralentización de China, el principal socio comercial de Chile y la caída en el precio del cobre, el principal producto del país, son señalados como la causa del lento crecimiento, factores a los que se suman una baja demanda e inversión internas.
En ese contexto, el responsable de las finanzas públicas chilenas describió la congelación de sueldos anunciada como “una señal de austeridad del Estado en un momento en que hay otras prioridades. Chile es menos rico de lo que esperábamos y esto significa que todos debemos ajustarnos a esa nueva realidad”.
“Estas autoridades van a mantener constante sus remuneraciones en términos nominales al menos hasta noviembre del 2016”, remarcó.
Es la primera vez que el Ejecutivo y el Congreso de Chile acuerdan evitar el ajuste de las altas remuneraciones del Estado, en medio del escenario de freno en la economía, a lo que se suma una reasignación de recursos presupuestarios por la emergencia que supone el terremoto del pasado 16 de septiembre en algunas regiones del país.
En la ceremonia de firma, a la que asistieron también el presidente del Senado, Patricio Walker, y su par de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, el Ministro de Hacienda anunció además la creación de una comisión tripartita para revisar las dietas parlamentarias en un plazo de cuatro meses.
“Queremos buscar una solución permanente y revisar el sistema actual de ajustes, dietas y los criterios que tenemos para su determinación”, dijo Rodrigo Valdés.
Con esta medida el gobierno acoge una propuesta planteada por el propio Congreso chileno en la cuenta pública del 21 de julio pasado, como señal de mesura.
El presidente del Senado Patricio Walker señaló que esperan que los recursos que se ahorrarán con la congelación de remuneraciones, “sean destinados a aumentar los sueldos de los funcionarios administrativos, auxiliares y de los que ganan menos en el sector público”.