Los líderes del mundo se reúnen esta semana de la Asamblea General bajo la sombra de la matanza en Siria y la crisis de refugiados, en tanto lanzarán un nuevo plan de lucha contra la pobreza.
El papa Francisco marcará el tono cuando haga su intervención durante la Asamblea General de la ONU el viernes, usando su palabra moral para apoyar las metas globales de desarrollo del organismo, planteadas para ser adoptadas en una cumbre horas después.
En su primera intervención en la ONU, Francisco pedirá acciones para combatir el cambio climático, pero su énfasis en Siria y la crisis de migración en Europa podría incluir algunos golpes contra los débiles logros del organismo en ambas materias.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estará entre los cerca de 160 líderes que asistirán a la cita en Nueva York, que también verá el retorno del mandatario Vladimir Putin a la ONU después de 10 años de ausencia en este foro.
Los presidentes chino Xi Jinping y el cubano Raúl Castro tomarán el podio por primera vez, mientras la alemana Angela Merkel hará su primera intervención en los últimos cinco años.
Este año la reunión ocurre cuando la ONU cumple 70 años, pero pocos diplomáticos parecen estar deseosos de celebración ante el derramamiento de sangre en Siria, Yemen, Libia y el sur de Sudán.
“Conflictos brutales, fallas en la gobernabilidad básica, la desesperanza económica y otros factores han generado desplazamientos de personas que no se han visto desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo esta semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“60 millones de personas han huido de sus hogares”, afirmó.
Ban ha convocado a una reunión de alto nivel sobre la crisis migratoria el 30 de septiembre para apuntalar la respuesta internacional, un día después de que se siente con los ministros de Relaciones Exteriores de las potencias claves para buscar un acuerdo para avanzar en una solución al conflicto Sirio.
– Adoptar metas globales –
La cumbre sobre el desarrollo, seguida por el debate de la Asamblea, se perfila como una de las mayores reuniones de alto nivel en la ONU.
El viernes, los líderes formalmente adoptarán 17 nuevas metas para terminar con la pobreza extrema, mejorar la salud y educación y combatir el cambio climático en los próximos 15 años, una agenda descrita por Ban como “la lista de: qué hacer por el mundo”.
Los nuevos objetivos remplazarán las metas del milenio que expiraron este año, pero son más ambiciosas en su alcance.
Mientras los objetivos no son vinculantes, la apertura de la cumbre de tres días con un discurso sobre el derecho a la educación de Malala Yousafzai, la joven pakistaní premio Nobel de la Paz, permitirá a los líderes hacer un compromiso público para lograrlos.
Desde el lunes, la reunión diplomática más importante del mundo cambiará su enfoque sobre los esfuerzos de paz en Siria, ahora en su quinto año en guerra, y el éxodo masivo de migrantes y refugiados en Europa.
Haciendo su intervención poco después de Obama, Putin estará bajo presión para explicar la acumulación de poder militar en Siria, aliado de Moscú en la guerra que deja más de 240.000 muertos.
El hecho es ampliamente visto como un fortalecimiento de Moscú en la búsqueda de una solución política, y una visión avanzada de de Rusia de que la prioridad es combatir el grupo Estado Islámico y no derrocar al líder Bashar al Asad.
Ban planea sentarse con los cancilleres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Estados Unidos- para discutir sobre la crisis en Siria.
Un avance podría emerger de una reunión entre Putin y Obama al margen de la Asamblea General, pero esas conversaciones aún no han sido confirmadas.
Obama también podría tener su primer cara a cara con el presidente de Irán, Hasan Rohani, con el reciente e histórico acuerdo nuclear logrado con Teherán y que ahora está bajo fuego en el Congreso estadounidense.
En el frente israelí-palestino, una ceremonia formal está prevista el 30 de septiembre para izar la bandera palestina en las Naciones Unidas a pesar de la oposición de Israel y de Washington.
El líder palestino Mahmud Abas presidirá el evento, realizado un día después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pronuncie su discurso ante la Asamblea General.
AFP