La Asociación de Empresarios de Colombia (ANDI) aseguró hoy que “ve con optimismo” la reunión que mantuvieron ayer en Quito el presidente de su país, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, sobre la crisis fronteriza. EFE
Ese encuentro supone para la asociación “un paso importante en el restablecimiento de la normalidad de las relaciones entre los dos países”, según un comunicado de la ANDI.
Santos y Maduro se reunieron ayer en Quito, bajo el auspicio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), tras algo más de un mes de crisis fronteriza.
En la cita, acordaron el retorno de sus respectivos embajadores y la apertura de una investigación sobre la situación de la frontera común, así como tratar con sus equipos ministeriales “los temas sensibles”, lo que harán a partir de una primera reunión que se celebrará mañana en Caracas.
El gremio mostró su esperanza de que el “anuncio formal de la normalización de la zona de frontera en forma progresiva se inicie cuanto antes”.
Asimismo, mostraron su esperanza de que con este acuerdo se permita que aquellas personas que se vieron afectadas por el cierre comiencen a retornar “a sus actividades normales”, agregó el comunicado.
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, destacó que tanto Colombia y Venezuela tienen modelos económicos, políticos y sociales diferentes, sin embargo eso “no puede conducir a la violación de los derechos humanos, ni a la suspensión de las relaciones comerciales”.
“Por el contrario, consideramos que el diálogo es el camino que siempre se debe transitar para zanjar las diferencias existentes entre los dirigentes políticos, que no son entre los pueblos hermanos”, concluyó.
La crisis comenzó el pasado 19 de agosto con el cierre del principal paso entre la ciudad colombiana de Cúcuta y las venezolanas de San Antonio y Ureña, ordenado por Maduro, quien argumentó que su decisión estaba fundamentada en el combate al contrabando y a presuntos paramilitares.
Posteriormente, el mandatario venezolano extendió el cierre a la frontera entre La Guajira (Colombia) y Zulia (Venezuela) y a los pasos entre Arauca y Apure.
Desde entonces unos 17.500 colombianos han sido expulsados o han abandonado Venezuela, según los datos facilitados ayer por Santos.