El Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, sigue siendo zona de origen, tránsito y destino para la trata de mujeres con fines de explotación sexual y laboral, según el informe de la campaña regional “Mercosur Libre de Trata de Mujeres”, que se presentó hoy en Montevideo.EFE
El mismo fue elaborado con la colaboración de diferentes instituciones públicas y civiles vinculados a esta problemática en el Mercosur y por la Cooperación Española (Aecid).
En el marco del “Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños”, el diagnóstico de la situación señala que los países que integran este bloque se sitúan como una zona de origen para la trata de personas principalmente hacia Europa, Estados Unidos y Asia.
Además, el estudio señala que es considerada una región de tránsito y destino para esta “forma de esclavitud moderna” hacia Argentina y Brasil, así como para mujeres procedentes de otros países de América Latina que no forman parte del bloque.
A pesar de que el informe fue realizado en 2011, momento en el que Venezuela aún no era miembro pleno del organismo, este todavía es utilizado debido a que no se aleja de la situación actual.
Brasil y Argentina, los dos países más grandes de Suramérica, con cerca de 200 millones de habitantes el primero y casi 43 millones el segundo, son las dos naciones más afectadas debido a su “dimensión y complejidad territorial”, explicó a Efe la jefa del Área de promoción de derechos y prevención de la violencia basada en el género del Ministerio de Desarrollo de Uruguay, Daniela Sena.
En este sentido, si bien Paraguay, con cerca de 7 millones de habitantes, y Uruguay, con alrededor de 3,4 millones, registran cifras totales menores, no se han “quedado atrás” en porcentaje.
“Sigue habiendo hoy dificultades en la detección y en la identificación de la problemática que hace que el llegar a un número válido y acabado sea muy complejo”, aseguró Sena en relación a las dificultades para establecer una cifra oficial de mujeres afectadas por la trata en la región.
El objetivo principal de la campaña regional, incluida entre las actividades desarrolladas por la Reunión de Ministras y Altas Autoridades del Mercosur (Rmaam), es prevenir este delito internacional de lesa humanidad en zonas fronterizas y brindar información.
Además, pretende promover que el funcionariado público y los operadores sociales se mantengan alerta para poder colaborar y evitar esta problemática.
Una de las formas de divulgación de la información, entre otras muchas, es la colocación de pegatinas en las puertas de los baños en zonas fronterizas, ya que se contempla como un lugar donde las mujeres que puedan verse afectadas por esta situación “tienen unos minutos de paz” que puede aprovecharse para que se planteen sus circunstancias.
La campaña, que comenzó a desarrollarse en el seno del bloque suramericano hace aproximadamente un año, favorece la coordinación de las instituciones regionales encargadas de la lucha contra la trata.
“En 2015 aumentó notoriamente y en este momento hay 260 mujeres” atendidas con esta problemática por los servicios sociales en Uruguay, dijo a la prensa la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) de este país, Mariela Mazzotti.
“Quizás parezca un número bajo, pero para la proporción de la población de nuestro país (por Uruguay) es un número que preocupa porque seguramente es la punta de un iceberg”, aseveró Mazzoti.
En cuanto a la nacionalidad predominante entre las mujeres que llegan a este país “engañadas”, destacó la República Dominicana, Brasil y Argentina, y en cuanto a los lugares de destino del tráfico de personas uruguayas apuntó a España e Italia.