Dentro de cada uno de nosotros hay otros individuos luchando por salir
Por: Alba Muñoz/ PlayGround
Mamá y papá juntan sus genes. Entonces apareces tú, una combinación única, un individuo con una esencia propia al 100%. Con una sola voz.
Este es el relato que aparece en los libros de ciencias naturales y reproducción humana. Sin embargo, en los últimos meses la comunidad científica está mandando un mensaje más complejo y perturbador.
Nuestra composición interna se parece más a la novela de Robert Louis Stevenson, El Extraño Caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde: dentro de nosotros viven otros individuos. Y aparecen de vez en cuando.
Las células de familiares directos, tanto de nacidos como no nacidos, podrían vivir en los cuerpos de muchas personas. Son células que luchan por controlarnos
Pero, ¿cómo se ha llegado a esta conclusión?
Paola Bressan y Peter Kramer, científicos de la Universidad de Padua, acaban de publicar el último estudio al respecto de esta teoría en la revista Perspectives in Psychological Science. Bressan y Kramer exponen que en nuestro cuerpo-mente no estamos completamente solos. Las células de familiares directos, tanto de los nacidos como los no nacidos, podrían vivir en los cuerpos de muchas personas.
Según estos científicos, estas células de otros humanos tienen poder para influir en el comportamiento. Luchan por controlarnos.
Hasta la fecha, la comunidad científica ha encontrado rastro genético ajeno en los siguientes casos: gemelos idénticos, mellizos, trillizos, y entre madres e hijos.