La oficial asociada de Protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Venezuela, Alba Marcellán, dijo hoy que este organismo trabaja en el proceso de verificación de que las personas que han regresado a Colombia desde Venezuela tras el cierre de la frontera no posean estatus de refugiados o sean solicitantes de esta condición.
EFE
“Nos estamos dedicando a esa labor minuciosa y detallada de ir entrevistando a las personas que han llegado al territorio colombiano (desde Venezuela) y verificar que entre esas personas no se encuentren ni solicitantes de la condición de refugiados, ni refugiados”, dijo Marcellán a la emisora privada Unión Radio.
La oficial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que “han sido muchas personas las que han entrado al territorio venezolano pero no todas tienen algún tipo de estatus de refugiado en Venezuela”.
Indicó que el trabajo que está realizando ACNUR en medio de este conflicto fronterizo entre Venezuela y Colombia se centra en ayudar “a un grupo muy específico” que integran los colombianos que quieren permanecer en territorio venezolano “porque su vida, su libertad y su seguridad corren peligro” en su país de origen.
La vocera de ACNUR informó que una vez que se obtengan los resultados de este proceso de verificación que se está realizando en Colombia se hará un “enlace” con las autoridades venezolanas para confirmar los resultados.
“En caso de que haya habido casos de personas que fueron expulsadas de manera irregular se trabajaría para garantizar su reingreso al territorio venezolano y que puedan volver a obtener su documento”, dijo.
Entre el 21 de agosto y el 9 de septiembre, la cifra de las personas expulsadas (1.482) y las que retornaron (19.952) alcanzaba un total de 21.434, de acuerdo a los datos compilados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
El proceso que dirige ACNUR se realiza después de que el 19 de agosto pasado el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara el cierre fronterizo en seis municipios del occidental estado Táchira tras denunciar el ataque de supuestos paramilitares colombianos contra militares venezolanos y un civil.
Días después decretó el estado de excepción en esta zona y a lo largo de este último mes se ha ido extendiendo esta medida a los municipios fronterizos de los estados Zulia y Apure, decisión que, aseguró Maduro, ha servido para luchar contra la violencia y el contrabando en esta frontera y de la que responsabiliza en parte a Colombia.
Para hoy se esperaba que los ministros de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, y de Venezuela, Vladimir Padrino López, sostuvieran una reunión para acordar la “normalización progresiva” de la frontera, pero el encuentro fue suspendido a petición del Gobierno venezolano.