Una llamada telefónica que un vecino realizó a un cuadrante policial para alertar sobre la presencia de una presunta granada fragmentaria provocó— ayer en la mañana— una gran movilización por parte de los cuerpos de seguridad de la región, reseñó Panorama.
El artefacto, que terminó siendo una bomba lacrimógena, causó alarma y preocupación entre vecinos de la calle 50A entre avenidas 15L y 15N de la urbanización El Naranjal, de la parroquia Juana de Ávila, al norte de Maracaibo.
Tras recibir la novedad, comisiones del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) y la Policía Municipal de Maracaibo (Polimaracaibo), acudieron de inmediato al sitio y acordonaron la zona, mientras las comisiones de la Brigada Antiexplosivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) llegaban al lugar.
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