El constructor automovilístico japonés Toyota mostró este jueves su apoyo a la investigación de las autoridades estadounidenses sobre el uso de sus vehículos por yihadistas del grupo Estado Islámico (EI). AFP
En los vídeos de propaganda del EI en Libia, Siria e Irak, se ven a menudo combatientes armados que circulan en ‘pick-up’ del grupo japonés.
“Apoyamos la investigación del Departamento del Tesoro estadounidense, que abarca, desde una perspectiva más amplia, los canales de abastecimiento internacionales y los flujos de capitales y mercancías en Oriente Medio”, afirmó la empresa en un comunicado.
“Toyota tiene una política estricta que consiste en no vender vehículos a compradores que podrían utilizarlos o modificarlos para actividades paramilitares o terroristas”, explicó la empresa.
“Hemos establecido procedimientos (…) con el fin de impedir que nuestros productos sean utilizados para un uso militar no autorizado”, pero “para un constructor es imposible controlar las filiales indirectas o ilegales”, dijo el fabricante, que vendió el año pasado más de 820.000 vehículos en Oriente Medio.
Los ‘pick-up’ de Toyota, de Mitsubishi Motors, Isuzu o Hyundai, suelen ser muy apreciados por ejércitos y grupos rebeldes de todo el mundo, por su resistencia.