Todos los meses llueve sobre mojado en la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), no solo por el continuo revés y desaliento en las cifras de producción, sino también por las recurrentes paralizaciones por déficit de repuestos y materias primas como refractarios, que han causado la paralización desde hace tres semanas de la acería de palanquillas y mantienen detenida la fabricación de cabillas, publica Correo del Caroní.
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Septiembre no fue la excepción. De acuerdo con cifras extraoficiales, la siderúrgica produjo 76 mil 477 toneladas de acero líquido, 3,4% menos que en el mes previo y apenas 2,4% superior a la registrada en el mismo mes del año anterior, un escenario que favorece la importación como en efecto anunció el Ejecutivo recientemente cuando informó sobre el desembarque de 3 mil 500 toneladas métricas de cabillas en Puerto Cabello.
La mercancía, precisó Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), proviene de Costa Rica y llegó a bordo de la embarcación Pera. Fue consignada por la filial Industrial de Petróleos de Venezuela S.A (PDVIndustrial), que contribuye con la ejecución de actividades para el desarrollo de obras como la Gran Misión Vivienda Venezuela y la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor.
Desde la estatización de la industria en 2008, la producción de Sidor ha mermado, lo que lejos de beneficiar los planes del Gobierno ha significado una carga para el Ejecutivo que engordó la nómina y elevó los gastos en general.
Con la producción de septiembre, la estatal registra una producción acumulada de 881 mil toneladas de acero líquido, que representan 67% de la mermada meta de producción que en los primeros nueve meses del año se ubicaba en 1,3 millones de toneladas de acero.
En 2007, operada por la trasnacional ítalo-argentina Techint del Consorcio Amazonia, la industria alcanzó récord de producción con un registro promedio mensual de 358 mil 916 toneladas de acero, de modo que lo que este año ha producido en nueve meses, era capaz de obtenerlo en menos de tres meses en 2007.
Producción acumulada
El bajo ritmo operativo ha marcado el pésimo desempeño, pues la industria operó en septiembre a 17% de su capacidad instalada de 5,1 millones de toneladas al año; y la reducida meta de 2 millones de toneladas planteada al cierre del 2015 por el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana y viceministro de Industrias, Justo Noguera Pietri, luce lejana.
El dirigente de la corriente Proletariado Organizado (PorSuttiss), Jesús Herrera, resaltó que las cifras muestran que la empresa elevó en 49% la producción de cabillas al pasar de 6.267 toneladas en agosto a 9.354 toneladas en septiembre, aunque comparado con la capacidad de producción los resultados son irrisorios. A la par, la fabricación de alambrón descendió 17% a 7 mil 542 toneladas del producto largo.
Herrera precisó que la producción acumulada de alambrón equivale al 26% de su capacidad instalada, mientras que en el caso de las cabillas representa un 27% de la capacidad instalada del tren de barras.
Entretanto, la producción de laminados en caliente descendió 37% en septiembre, mientras que la fabricación de hojalata fue nula. Hasta agosto de 2015, la estatal logró producir 7.385 toneladas de hojalata, que representan el 4% de la capacidad instalada, en una industria nacional sedienta de materias primas e incentivos para estimular la producción.
Declaratoria de emergencia no oficial
El dirigente sostuvo que la jornada extraordinaria de mantenimiento general que se está realizando en la empresa, en medio de la paralización de la acería de palanquillas y el tren de barras, “no es más que la declaración de emergencia no oficializada por el Ministerio del Trabajo para preservar el ‘proceso social de trabajo’”.
Explicó que los puntos críticos que serán atendidos forman parte del listado de requerimientos pendientes por ejecutar desde el 2010, retraso que en algunos casos ha generado que ciertas plantas y equipos cumplieran su vida útil y estén ahora en total deterioro.
De allí que exigieran nuevamente investigar el uso de los recursos asignados para las inversiones, mantenimiento, compra de insumos y repuestos en la empresa, así como como designar a los responsables del manejo de los recursos que se destinarán a las inversiones a través del Fondo Chino.