A pesar de ser oriunda de un país caribeño, donde el béisbol es un deporte muy popular, el juego de la pelota siempre me pareció muy masculino y algo aburrido, como para interesarme; sin embargo, inicié una conversación interna, donde me pregunté si podía dejar de lado mis prejuicios y descubrir en el béisbol una actividad diferente a la que imagino, y hasta disfrutarla. De modo que acudí con mis compañeros emprendedores, a la cita deportiva.
Desde que ingresé al espectacular parque Petco, casa de los Padres de San Diego, quedé impresionada. Con capacidad para albergar a 42 mil personas en el público, área para hacer picnic con vista parcial del campo, zonas para madres lactantes, pasillos llenos de vendedores de todo tipo de comidas rápidas, baños impecables, cajeros automáticos, los espectadores, tienen vistas hacia la hermosa ciudad, Balboa Park o la bahía de San Diego.
Había un equipo de personas cuidando cada detalle y la seguridad de jugadores y espectadores, todo era una maquinaria bien aceitada de eficiencia, civismo y amabilidad. Cuando nos ubicaron en nuestros asientos, además de ver parte de la arquitectura de la ciudad, observé como las pantallas gigantes, el marcador, en fin, toda la arquitectura y tecnología estaban concebidas para que el espectador disfrute un espectáculo agradable, envolvente, de calidad y que se entienda fácilmente cómo está el juego.
Sin querer convertirme en comentarista deportiva, puede darme cuenta que más que un juego que requiera de buena condición física (Claro que siempre hay que estar en forma para practicarlo), los jugadores hacen gala de muchísimo foco y agudeza visual acompañado de un buen movimiento de cuerpo. Disfruté muchísimo ver desenvolverse en la cancha a ese binomio que conforman el Pitcher y el bateador, a pesar de ser contrincantes.
No me voy a extender en las demás figuras del juego porque estoy seguro que entiendes el béisbol mucho mejor que yo, pero al caer la tarde, luego de reír, emocionarme, aupar al equipo, disfrutar del paisaje y la compañía, pude comprobar una vez más, que en ocasiones rechazamos situaciones, personas o negocios, basados en prejuicios.
Ciertamente en mí, había una ignorancia total de lo que es la dinámica del juego, y esa ignoracia me hizo en el pasado que rechazara una actividad que pude haber disfrutado increiblemente. Pues te invito a que no descartes de entrada algo que no conoces, o que por alguna razón has juzgado que no te pueda gustar, con eso lo que logras es no permitirte estar expuesto a nuevas situaciones o conocimientos que incluso pueden transformar tu forma de ver la vida y de descubrir nuevas habilidades.
En ActionCOACH decimos: que “Los Negocios son un Juego”. Quiere decir que debes primero tener claras las reglas de juego, llevar el marcador y en tercer lugar divertirte en el proceso.
Te invito a que todo lo nuevo o distinto que se te presente tanto en tus negocios como en tu vida personal, en primer lugar abras tu mente, lo abraces, lo conozcas y luego podrás tomar la decisión sobre tal situación. Piénsalo, ¿Vas a permitirte perder el juego antes de conocerlo?