Chile y Japón, los dos países más sísmicos del mundo, iniciaron este martes en Santiago un programa de formación de 2.000 profesionales de América Latina en la reducción de desastres naturales. AFP
Las dos naciones, que sufrieron en los últimos años los terremotos y tsunamis de mayor magnitud del planeta, compartirán con profesionales de la región lecciones aprendidas de desastres pasados, dijo la presidenta Michelle Bachelet, en el lanzamiento de la iniciativa.
“Aprender de las lecciones del pasados nos ayudará a mejorar el futuro. Estamos poniendo nuestra experiencia a disposición de América Latina y el Caribe”, dijo la mandataria.
El plan de estudio, denominado “Programa de formación de recursos humanos para Latinoamérica y el Caribe en reducción de riesgo y desastres naturales Chile – Japón “Kizuna intercambio y resiliencia”, contempla la formación de 2.000 profesionales de la región.
Chile aporta fundamentalmente su experiencia en la construcción de edificios antisísmicos, a través de una tecnología de “disipación sísmica” que la ha permitido al país tener mínimos daños en construcciones de altura en los más recientes sísmicos.
El 16 de septiembre pasado el centro y norte de Chile fueron azotados por un terremoto de 8,3 de magnitud, seguido de un tsunami, que dejaron un saldo de 15 muertos,
Un año antes, otro sismo de igual magnitud asoló a la ciudad de Iquique, también en el norte del país, ocasionando seis muertos.
En febrero de 2010, en tanto, un terremoto de 8,8 grados, seguido de un maremoto, remeció al sur de Chile, dejando más de 500 muertos y desaparecidos, y daños por unos 30.000 millones de dólares.
En 2011 Japón fue azotado por un terremoto de 8,9 de magnitud, seguido de un tsunami, que dejaron más de 15.000 muertos y 3,380 desaparecidos.