Eladio Custodio, habitante de la localidad mencionó sobre la difícil situación que está atravesando la sala de matanza, problema que ha sido denunciado a través de los medios de comunicación, donde se hacen llamados a los órganos y sin embargo, los entes no se pronuncian a resolver las fallas internas que allí existen. Dijo que una de ellas son las instalaciones, las cuales están completamente deterioradas.
El proceso de sacrificio de las reses se hace de manera rudimentaria, “los matarifes no cuentan con las herramientas necesarias al momento de realizar el sacrificio, pues deben recurrir al hacha, cuchillo y machete al momento de degollar el ganado, por tanto están trabajando inadecuadamente porque no existe materiales acordes con la labor que ellos ejecutan”, apuntó Custodio.
También, se pudo conocer por el declarante que en ocasiones dicha instalación no cuenta con agua para lavar las áreas, quienes tienen que estar solicitando a la municipalidad camines cisternas, aunado a esto, el cuero del ganado es tirado en el suelo lleno de sangre y excremento. Otra de las preocupaciones de Custodio, es que los desperdicios de las reses son llevados en vehículos particulares al vertedero de basura, lo cual puede acarrear enfermedades a los habitantes cercanos.
De igual forma, Ali Molina concejal del municipio destacó que tampoco existe un vehículo cava para transportar las reses a las diferentes carnicerías de la localidad, trabajo que lo ejecutan en un transporte particular siendo algo antihigiénico por las condiciones que es trasladada. “Vemos como sacrifican los animales en el suelo rodeado de perros, y al parecer no realizan el mantenimiento sanitario en el lugar”.
Preocupado resaltó, que los matarifes no cuentan con bragas, botas y mascarillas al momento de realizar sus faenas, situación que también se ha dado a conocer a la alcaldesa Sol Rubinetti y al parecer esto le tiene sin cuidado porque llevan más de dos años solicitando atención y no reciben respuesta de su parte.