La periodista de investigación Sebastiana Barráez publica hoy en su columna del semanario Quinto Día las oscuras jubilaciones adelantadas de 13 magistrados del TSJ presionados por el ejecutivo nacional y el partido PSUV.
TSJ. Es el Tribunal Supremo de Justicia. Una mano oscura se mueve desde el poder ejecutivo. Y ordenó la salida de un importante número de magistrados. Es parte de la lucha de poder al interior del chavismo y los posibles resultados de las elecciones parlamentarias. Un grupo de magistrados fue enviado a Cuba y de allí regresaron con la noticia de las jubilaciones. Hubo fuertes presiones para obligarlos a firmar la renuncia. Algunos se resistieron, protestaron y gritaron, pero al final se impuso la decisión del partido y Miraflores. Una magistrada gritaba iracunda que a ella nadie la iba a obligar a renunciar, pero fue conducida hasta una oficina, de la cual regresó minutos después, para firmar en silencio. Los 13 primeros en ser renunciados son: Francisco Carrasquero, Luisa Estella Morales, Marcos Tulio Dugarte (Sala Constitucional); Luis Ortiz Hernández, Yris Peña Espinoza, Isbelia Pérez Velásquez (Casación Civil); Juan José Núñez Calderón y Fernando Vegas Torrealba (Electoral); Emiro García Rosas y Evelyn Marrero Ortíz (Político Administrativa); Deyanira Nieves y Héctor Coronado Flores (Casación Penal), y Carmen Elvigia Porras (Casación Social). Esos magistrados entraron en el 2004 por un período de 12 años, de manera que les correspondía estar hasta diciembre del 2016. Ante el hecho que las encuestas no favorecen al sector oficialista, de manera que la AN podría quedar en manos opositoras, decidieron sacar a estos magistrados para designar a unos que se quedarán por 12 años y totalmente apegados a las fuerzas en pugna del Psuv. La propuesta es Maikel Moreno, actual presidente de la Sala Penal, pase a la Sala Constitucional y sea el nuevo presidente del TSJ. También ingresarían en la lista de magistrados a Elvis Amoroso. Hasta el momento no han logrado la renuncia de Gladys Gutiérrez, Carmen Zuleta ni Arcadio Rosales. A Gutiérrez le tendrían prometida la embajada de Argentina. Entre los funcionarios del TSJ se ha creado alarma, porque todos son de libre nombramiento y remoción. No es solo lo que significa que los máximos jueces de este país se dejen presionar y los obliguen a firmar en cambote, sino el daño al patrimonio de la nación que se le causa con estas jubilaciones adelantadas. El poder en el TSJ reside en la trilogía: Presidente TSJ, Presidente de la Sala Constitucional y Presidente de la Comisión Judicial.
Sebastiana Barraez
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