Diana López Mendoza, hermana del prisionero político venezolano y dirigente del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, denunciará el lunes a través de sus abogados y ante la Fiscalía y la policía científica, un intento fallido por secuestrarla. Del hecho, ocurrido el jueves en Caracas, terminó siendo víctima el asistente personal de López, Jorge Leones.
Ewald Scharfenberg / El País
De acuerdo a la denuncia, Leones fue interceptado ese día a las dos de la tarde por tres individuos en un centro comercial de la zona de Caurimare, en el sureste de la capital venezolana. Los sujetos pretendían llevarse a Leones a bordo del vehículo que este conducía, propiedad de Diana López, para “ir a buscar a la jefa”, en aparente alusión a la hermana del dirigente político.
No obstante, Leones se las arregló para partir la llave del automóvil y abortar el intento. A partir de allí el incidente, que podía pasar por otro de los cientos de hechos delictivos que a diario ocurren en Caracas, tomó un nuevo cariz. Los sujetos se llevaron al joven a su guarida, donde lo golpearon repetidas veces. Allí se encontraba una persona que se hacía pasar por el cabecilla del grupo. El hombre hizo gala del conocimiento que tiene de aspectos reservados de las rutinas diarias de Diana López y del propio Leones. Intentó coaccionar al rehén para que se comprometiera a “sembrar” evidencias incriminatorias en la residencia y ordenadores de López. Como Leones se rehusó, fue forzado entonces a grabar declaraciones suyas en audio que incluyen lo que el rehén definió –en un testimonio posterior al que EL PAÍS tuvo acceso- como “palabras claves”.
En horas de la madrugada del viernes Leones consiguió escapar de sus captores. Apareció en el Terminal de Autobuses de Oriente, a las afueras de Caracas, donde pudo entrar en contacto con sus allegados.
Diana López, una artista y gerente cultural de amplia trayectoria en el país, ha querido hacer público el episodio porque advierte en su trama un intento de intimidación con motivaciones políticas. Desde hace meses, aseguró a El PAÍS, observa que viene siendo objeto de seguimiento por parte de vehículos que no llevan ni matrícula ni insignia.
Juan Carlos Gutiérrez, abogado de la familia, tiene previsto tramitar el lunes ante las autoridades venezolanas medidas cautelares para proteger a Diana López y su círculo inmediato. Gutiérrez, que defendió a Leopoldo López en el proceso que hace un mes produjo una sentencia de más de 13 años de prisión contra el también exalcalde del municipio caraqueño de Chacao, presentó este viernes un recurso de apelación contra el fallo.
“Nosotros nos reconocemos como parte del país que lucha por recuperar la democracia”, admite Diana López, quien, sin embargo, no es militante de ningún partido y afirma que, en el caso de su hermano, ha restringido todo activismo personal a “visitar a Leopoldo cada vez que se puede en la cárcel militar de Ramo Verde y a asistir a las audiencias del juicio”. Pero ahora, obligada a abandonar su bajo perfil por las circunstancias, advierte que amedrentamientos de esta naturaleza no conseguirán ahuyentarla, “no porque tengamos una valentía especial, sino porque abandonar la lucha y dejar el país nunca ha sido una opción que hayamos considerado. Ante esto no nos vamos porque no nos hemos ido nunca. Este es nuestro país”.