Una comisión del Cicpc de los Valles del Tuy levantó el sábado los cadáveres de Armando José Jiménez González, Yoender Seijas Romero, Carlos Velásquez y José de Jesús Contreras Rojas, indocumentados, que estaban desaparecidos desde el 15 de octubre. Todos tenían disparos en la región occipital y además estaban atados de pies y manos. Fueron hallados en Paracotos, estado Miranda, publica El Nacional.
SANDRA GUERRERO
El padre de una de las víctimas fue quien suministró las identidades de los cuatro hombres a los investigadores del Cicpc, que además de llevar los cuerpos a la morgue de Ocumare colectaron evidencias en el sitio del hallazgo. Todos vivían en Tácata.
Desde el viernes hasta ayer en la mañana fueron ingresados 32 cuerpos a la Medicatura Forense de Bello Monte: 11 hasta el sábado en la mañana y 21 hasta el domingo en la mañana. En lo que va de este mes a esa unidad han trasladado 226 cuerpos.
Hasta ayer no había sido identificado el hombre que fue ultimado a cuchilladas, el sábado a las 3:40 pm, en la escalera número 10 de la estación Plaza Venezuela del Metro, en el andén sentido Palo Verde. Se trata de un indocumentado, de piel trigueña, cabello corto, liso y negro, de 1,70 de estatura, de aproximadamente 25 años de edad. La víctima discutió con otro hombre que lo mató y se dio a la fuga.
En Capuchinos. Romel Jaimes, estudiante de Ingeniería Civil y trabajador de una petrolera en Anzoátegui, murió en el Hospital Pérez Carreño luego de ser atacado a tiros el viernes en la noche en la Plaza Capuchinos para robarle un celular, informó su mamá, Rosa Vásquez.
El joven vivía en Puerto Píritu con un primo de su mamá. Era el menor de cuatro hermanos. Venía cada 15 días a Caracas a visitar a Vásquez.
José Francisco Suárez, de 25 años de edad, que laboraba como pintor de fachadas de edificios y casas, murió el domingo en el CDI de Chuao, de una cuchillada en el pecho. Fue herido cuando se encontraba en la casa de unas hermanas en Minas de Baruta, adonde iba todos los fines de semana con su pareja.
Zoraida Martínez, mujer de Suárez, inició una discusión con su marido por celos. Se enfureció y fue a la cocina en busca de un cuchillo para atacarlo y después huyó de la casa. Nada pudieron hacer un cuñado y una de las hermanas del hombre cuando trataron de intervenir. La víctima integraba una familia de 12 hermanos.