A sus 26 años, Dakota Johnson ha pasado en solo unos meses de ser la hija de Melanie Griffith y Don Johnson a una actriz conocida en todo el mundo por “Fifty Shades of Grey” y, ahora que estrena “Black Mass” junto a Johnny Depp, asegura sentirse “extraordinariamente afortunada y agradecida”.
“He trabajado duro y estoy feliz y orgullosa de lo que he logrado”, afirma la actriz en una entrevista con Efe en el Festival de Venecia, donde se estrenó “Black Mass”.
Con un vestido en tweed beige que casi se confunde con su blanquísima piel, la actriz se muestra tímida y sonriente, con un asombroso parecido a su madre, Melanie Griffith.
“Durante mucho tiempo, fue difícil para mí que me tomaran en serio como actriz, pero al mismo tiempo mis padres me permitieron conocer a mucha gente”, reconoce.
Johnson debutó en el cine cuando tenía solo 10 años en un pequeño papel en “Crazy in Alabama”, una película protagonizada por su madre y que suponía el debut en la dirección de Antonio Banderas -entonces marido de Griffith-.
Una carrera como actriz que no empezó en serio hasta 2010, con una participación en “The Social Network”, a la que siguieron “Beastly” (2011), “For Ellen” (2012), “The Five-Year Engagement” (2012), “Date and Switch” (2014) o “Cymbeline” (2014).
Pero su rostro saltó a la primera plana de la actualidad cuando aceptó ser la protagonista de la adaptación al cine del primer volumen del mayor éxito mundial de la literatura erótica, la saga de “Fifty Shades of Grey”.
Su papel de Anastasia Steele, la joven seducida por el multimillonario Christian Grey, le ha dado una enorme popularidad ya que la película, estrenada el pasado febrero, ha sido un rotundo éxito, con una recaudación de 501 millones de euros, según los datos de la web especializada Box Office Mojo.
Ahora llegan al cine sus dos siguientes trabajos, la historia de gángsters de “Black Mass” y la extraña y estética locura del italiano Luca Guadagnino en “A Bigger Splash”, ambos estrenados en el último Festival de Venecia.
En “A Bigger Splash” interpreta a la caprichosa hija de Ralph Fiennes en un filme que se desarrolla durante un verano en la isla italiana de Pantelleria, en un papel de Lolita bastante crecida, junto a Tilda Swinton y Matthias Schoenaerts.
Mientras que en “Black Mass” es la mujer del histórico criminal James ‘Whitey’ Bulger (Johnny Depp), la humanidad tras la sombra de un complejo personaje que dominó el sur de Boston durante casi 20 años, de mediados de los setenta a 1994, gracias a su colaboración con el FBI.
“Fue increíble trabajar con Johnny Depp, es un actor extraordinario y una persona excepcional, es una persona encantadora y fue maravilloso trabajar con él, fue muy generoso”, explica la actriz.
Un papel que aceptó como un reto al tener que interpretar a un personaje real. Las películas de gángsters “normalmente son de otra época, pero esta historia era bastante reciente”, resalta la actriz.
Bulger fue capturado en 2011 tras más de quince años huyendo de la Justicia. “Está fresco en las mentes de las personas y está aún vivo. Hay algo realmente seductor y que atrapa en su historia”, añade la actriz.
Y sobre las razones que le llevan a elegir los personajes que interpreta, asegura que le resulta difícil “encontrar una pauta común” en los papeles que ha realizado hasta ahora.
“Creo que principalmente hago las cosas que realmente me emocionan, que son diferentes de lo último que he hecho. Por ejemplo, este filme, de gángsters y con personajes tan interesantes, que te hacen querer saber más sobre personas que viven así y que hacen cosas tan terribles”, afirma con una dulce sonrisa. EFE