New York Times: Las investigaciones de EEUU sobre corrupción llegan a la industria petrolera venezolana

New York Times: Las investigaciones de EEUU sobre corrupción llegan a la industria petrolera venezolana

Un alto gerente de finanzas  de la estatal petrolera venezolana es sospechoso de recibir millones de dólares en sobornos por invertir dinero del fondo de pensiones de esa empresa en un fondo de cobertura estadounidense, de acuerdo con documentos del tribunal estadounidense que procesa el caso

Por William Neuman para New York Times | Traducción libre del inglés por lapatilla.com

Altos funcionarios del gobierno venezolano, incluyendo algunos en la gigante petrolera, utilizaron empresas ficticias, contratos falsos y estafas de importación para camuflar el movimiento ilícito de más de 4 mil millones de dólares a través de un banco europeo acusado de ser un refugio de blanqueo de dinero, según una investigación del Departamento del Tesoro de EE.UU.





Estos casos y otros como ellos muestran cómo los investigadores de EE.UU. se están centrando cada vez más en los funcionarios venezolanos sospechosos de corrupción, entre ellos funcionarios de la empresa petrolera estatal, Petróleos de Venezuela S.A., conocida como Pdvsa. Los casos están resultando estar relacionados en la medida que funcionarios estadounidenses intensifican las investigaciones sobre el tráfico de drogas que con frecuencia implican también la corrupción del gobierno de Venezuela.

Franciscoillaramendi
Francisco Illaramendi

La preocupación en Washington sobre la corrupción en Venezuela, uno de los mayores proveedores extranjeros de petróleo a los Estados Unidos, proviene desde arriba. Cuando el presidente Obama firmó en marzo sanciones contra funcionarios venezolanos responsables de violaciones de derechos humanos, ordenó al Departamento del Tesoro que también apuntara a funcionarios venezolanos involucrados en actos de corrupción.

Funcionarios del gobierno dicen que la Casa Blanca insistió en añadir el foco en la corrupción, yendo más allá de lo que se buscaba en una ley aprobada por el Congreso que pidió sanciones sólo sobre las violaciones de derechos humanos.

Las autoridades federales no han anunciado acusación alguna, pero la posibilidad de que los fiscales estadounidenses puedan presentar cargos contra funcionarios petroleros venezolanos de alto nivel está causando alarma entre las compañías petroleras estadounidenses que hacen negocios con la empresa dirigida por el gobierno venezolano.

Con Venezuela desesperada por aumentar sus ingresos ya que los precios del petróleo han caído a menos de la mitad de sus niveles del año pasado, Pdvsa lentamente se ha ido alejando de la hostil postura pública del gobierno izquierdista hacia las compañías petroleras estadounidenses. Han comenzado a ofrecer condiciones más atractivas y han dado señales de una mayor disposición a trabajar en estrecha colaboración con las empresas de Estados Unidos, que ha sido históricamente el mayor comprador de crudo de ese país.

En esta ciudad la gente habla mucho de que eso ocurra“, dijo Francisco J. Monaldi, un investigador en política energética de América Latina en el Instituto Baker de la Universidad de Rice en la ciudad de Houston, que es un centro de la industria petrolera estadounidense. Dijo que los ejecutivos petroleros estaban alentados por las señales de que Pdvsa estaba tratando de trabajar más estrechamente con las empresas estadounidenses, pero añadió: “Están preocupados de que eso se derrumbe totalmente, por los rumores que oyen de que una gran cantidad de las investigaciones que se están sucediendo alrededor de Venezuela tienen a Pdvsa en el centro de las mismas“.

La olla se agitó vigorosamente en marzo, cuando el Departamento del Tesoro acusó a un banco europeo, la Banca Privada d’Andorra, de ser un conducto en los esquemas de lavado de dinero operados por grupos del crimen organizado en Rusia y China, así como por funcionarios venezolanos de alto rango, entre ellos algunos de Pdvsa.

Los funcionarios del Tesoro dijeron que su investigación sobre el caso Banco de Andorra continuaba con la ayuda de investigadores criminales del Departamento de Justicia.

El Departamento del Tesoro dijo que más de 4 mil millones de dólares de Venezuela, por lo menos la mitad de ellos de Pdvsa, habían pasado por el banco andorreño en una variedad de esquemas fraudulentos y que por lo menos 50 millones de dólares los habían pasado por el sistema financiero estadounidense.

El Departamento del Tesoro alega que los esquemas involucran a funcionarios de alto rango del gobierno de Venezuela y que los lavadores de dinero utilizaron empresas ficticias, contratos falsos, préstamos mal estructurados e importaciones y exportaciones exageradas para camuflar sus acciones.

Las autoridades de Andorra ordenaron la intervención del banco. Pero los principales propietarios del banco dijeron que iban a luchar contra la intervención y han negado las acusaciones hechas por el Departamento del Tesoro, alegando que habían alertado a los reguladores sobre transacciones potencialmente inapropiadas.

Otra investigación reciente, que involucra a un operador de fondos de cobertura venezolano basado en Connecticut, develó actos de corrupción que involucran a fondos de pensiones de Pdvsa.

De acuerdo con documentos presentados por un administrador judicial que está tratando de recuperar el dinero de los inversionistas defraudados, el operador de fondos de cobertura, Francisco Illarramendi, pagó al menos 30 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Pdvsa para que dirigieran al menos 100 millones de dólares del fondo de pensiones a su fondo de cobertura y para que le dieran acceso a las rentables transacciones de bonos y de divisas desde 2006 a 2010.

Los fiscales federales también alegaron que el señor Illarramendi había sobornado a funcionarios de Pdvsa para que colocaran dinero de la estatal petrolera en sus fondos.

Los fiscales federales acusaron a Sr. Illarramendi de haber operado el fondo de cobertura como un esquema Ponzi, en el que se utilizó el dinero de nuevos inversionistas para pagar a los inversionistas antiguos y cubrir las pérdidas del fondo. El Sr. Illarramendi se declaró culpable en Connecticut por cargos de fraude en 2011 y fue condenado en enero pasado a 13 años de prisión.

Illaramendi a su vez presentó una demanda civil en un tribunal federal en Connecticut contra Juan S. Montes, un  ex “alto gerente de inversiones, seguros y finanzas dentro de Petróleos de Venezuela”, diciendo que éste había recibido el dinero de los sobornos y se los repartía a otros funcionarios de la empresa petrolera, aunque no los nombró. El Sr. Montes que utilizaba el apodo de El Negro en un esfuerzo para evitar ser detectado por los investigadores, más tarde renunció a Pdvsa y se trasladó a Florida, según los documentos.

Documentos presentados en la demanda indican que se resolvió el caso contra el Sr. Montes, pero los términos del acuerdo no se hicieron públicos.

Elliot Greenfield, un abogado del Sr. Montes, se negó a comentar sobre el caso.

Venezuela se sienta encima de las reservas de petroleras más grande del mundo según estimados, y el petróleo ha representado más del 95 por ciento de los ingresos por exportaciones en los últimos años.

Pdvsa es ampliamente vista como una empresa corrupta, y las empresas extranjeras y consultores que hacen negocios con regularidad en Venezuela dicen que las solicitudes de sobornos son comunes.

Desde el 2004 hasta el año pasado la compañía fue dirigida por Rafael Ramírez, un hombre de confianza de Hugo Chávez, el presidente izquierdista que murió en 2013.

El Sr. Ramírez, quien colocó a familiares en cargos importantes en la empresa, se convirtió en una de las personas más poderosas de Venezuela.También se desempeñó durante años como ministro de energía, y por un tiempo también ocupó el cargo de vicepresidente a cargo de la economía durante la presidencia de Nicolás Maduro, quien fue elegido para suceder a Chávez.

Pero finalmente fue empujado fuera del círculo íntimo del señor Maduro y despojado de sus puestos en el gabinete y de su cargo como jefe de Pdvsa. Ahora es el embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, un puesto que le da la inmunidad diplomática en los Estados Unidos.

Un alto ejecutivo de Pdvsa de quien se dice es muy cercano del Sr. Ramírez fue arrestado este año en Venezuela y acusado de actos de corrupción que involucran contratos de las petroleras, dijeron funcionarios venezolanos en abril. El ejecutivo, José Luis Parada, fue el jefe de las operaciones de Pdvsa en la parte occidental del país y antes fue un alto funcionario en el brazo de contrataciones de la empresa petrolera.

El Sr. Ramírez accedió a ser entrevistado por el NYT la semana pasada, pero la canceló en el último momento, cuando sus asesores dijeron que estaba enfermo.

El diario The Wall Street Journal publicó un artículo este jueves en el que se refirió a algunas de las investigaciones federales sobre corrupción que involucran a Pdvsa y se enfocó en el liderazgo del Sr. Ramírez de la empresa.

El Sr. Ramírez respondió con una serie de mensajes en Twitter, diciendo en uno de ellos: “Hoy la infamia y la miseria de los enemigos del pueblo, arremeten con sus grandes medios contra mi nombre y contra el Comandante Chávez”.

No todos los casos sobre la corrupción en Venezuela implican a Pdvsa. A finales de 2013 una ex alta ejecutiva del estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes)  admitió en la Corte de Distrito de los Estados Unidos que había aceptado sobornos para dirigir los fondos del banco a una firma de corretaje de Estados Unidos. En un acuerdo de culpabilidad, la banquero María de los Ángeles González, admitió que había tomado participación en otros esquemas fraudulentos, que otros funcionarios bancarios de Venezuela estaban involucrados y que ella se comprometía a cooperar con los investigadores.

La mayoría de los casos de corrupción inician la investigación por parte de los funcionarios estadounidenses si el sistema bancario estadounidense se utiliza para mover fondos ilícitos, si los sobornos son pagados por empresas estadounidenses o si otras leyes estadounidenses son violadas.

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Louise Story contribuyó desde New York

Una versión de este artículo aparece en la edición impresa del New York Times del 23 de octubre de 2015, en la página A3 de la edición de Nueva York con el título de “U.S. Graft Inquiries Turn to Venezuelan Oil Industry”