La reciente modificación a la ley, publicada en Gaceta Oficial Nº 40.775, que limita fijación de precios y ganacias, es perjudicial para el sector y genera confusión, no sólo entre comerciantes, sino también en representantes de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee), quienes tampoco conocen con precisión los métodos de cálculo allí expuestos, reseñó El Impulso.
Por Rosmir Sivira
Así lo expuso Cipriana Ramos, presidenta de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), quien apuntó que esta ley, lejos de beneficiar, perjudicará al consumidor.
Acotó que Consecomercio ha recogido de diversas regiones del país reportes de confusión y rechazo por parte del sector, puesto que se desconoce cómo operarán. En tal sentido, subrayó que no están en contra de la ley ni de las inspecciones, sino de medidas inconsultas y la imposición de precios sin el reconocimiento de la estructura de costos de cada sector.
Por su parte, Alvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara y vicepresidente de Fedecámaras en la región, sostiene que el contenido de esta gaceta afecta gravemente la cadena de comercialización, puesto que sólo toma en consideración dos eslabones (distribuidor y comercialización), para un margen de utilidad de 60% (30% para cada uno), sin estimar que en promedio, los intermediarios para la puesta en venta de un bien o servicio pueden ser hasta cinco.
Lamentó que la medida sea inconsulta y no haya tomado en cuenta las observaciones del gremio.
En tal sentido, apuntó que han sostenido par de reuniones con representantes de la Sundee en Lara, y con la coordinadora de ente en la región, Katty Yánez, quien comentó ha sido bastante receptiva con las observaciones hechas por los comerciante en el estado.
Porcentajes cerrados
Entralgo precisó que el margen de utilidad no es precisamente del 30% para el distribuidor e igual monto para el comerciante, puesto que a este se debe restar la estructura de costos que oscila entre el 10% y 12.5%, con lo cual sólo recibirían una ganacia del 18% sobre el costo del producto.
Esto luego de que anteriormente se obtuviera un 30%, a parte del reconocimiento de gastos.
Por su parte, Ramos recordó que no se generan iguales costos en un producto que se distribuya en el mismo estado fabricante y zonas aledañas, y aquel que se traslada a todo el país. Acotó que en ocasiones dichas movilizaciones son más costosas que los bienes mismos.
Entralgo agregó que la venta al detal será aún más compleja, porque entonces no podrían participar más de dos intermediarios en la cadena.
Proporciones discriminatorias
Respecto a los porcentajes de ganacia para cada renglón, Ramos indicó que estos, si bien son similares a los anteriores, presentan discriminación para los comerciantes.
“Hay discriminación cuando establecen un 20% de ganancia para el importador del proceso de comercialización, pero un 30% para la producción nacional. La estructura de costos en un proceso de importación, que en el comercio, va a ser igual al de un producto que sea fabricado en el país”.
También rechazó la imposición de que todos los productos importados sean calculados a la tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi), como máximo, porque al importar con dólar propio y verse imposibilitados de reponer a dólar Simadi, habrá merma de los productos en el mercado.
Sostuvo que se le debe dar más apoyo al sector comercio.