«El gobierno de Maduro nos robó la mercancía de los almacenes», exclaman los comerciantes del tradicional Mercado Municipal de Quinta Crespo entre lágrimas, indignación e impotencia por verse despojados de sus inventarios que habían guardado para la temporada navideña.
Esta semana el gobierno inició un operativo de fiscalización a los pequeños comerciantes de los mercados privados para rebajar los precios en un 50% bajo el pretexto de combatir el acaparamiento y la especulación. Pero en el fondo la intención es incautar la mercadería de los privados –aunque los acusen de abuso de autoridad- para llenar los anaqueles vacíos de los abastos públicos y así captar votos para las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
Maduro piensa repetir el «Dakazo» de 2014 cuando obligó a las tiendas de electrodomésticos bajar un 50% en los precios de los artículos. Esto agudizó la escasez de equipos eléctricos y hoy día los comercios están vacíos o han cerrado porque no hay importaciones. Con esta medida cree que va a mejorar su deteriorada imagen.
La visita a los establecimientos privados está encabezada por el vicepresidente Jorge Arreaza, el ministro de Alimentación, el general Carlos Osorio, funcionarios de la Superintendencia de Precios Justos, el ministro de Industria y Comercio, José David Cabello (hermano de Diosdado Cabello), la milicia y los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Los comerciantes de Quinta Crespo, el mercado más popular de Caracas, contaron a la prensa que las autoridades llegaron con soberbia exigiendo facturas de los productos. «Viendo que teníamos nuestros papeles en regla se dirigieron al edificio Pasaje Farías donde almacenamos nuestros productos y se lo llevaron todo por presunto acaparamiento».
Previendo que va a empeorar la escasez y van a subir los precios, los comerciantes decidieron adquirir con antelación los productos para la hallaca (guiso navideño envuelto en hojas de plátano), aceitunas, alcaparras, pasitas, nueces y todos los ingredientes de los platos criollos.
Un empleado de un puesto de charcutería de Quinta Crespo afirmó que las autoridades le arruinaron las navidades. Mostró las facturas de compra de la mercancía y los uniformados le dijeron: «No hay factura que valga, nos llevamos toda la mercancía por orden del presidente Maduro».
Dijo que le quitaron el jamón de pierna, el serrano, ahumado y también la pechuga de pavo y todos los quesos. «Estoy arruinado, debo más de la mitad de la mercancía», dijo llorando. En las afueras del mercado, bajo la mirada de asombro de los transeúntes, guardias nacionales custodiaban un camión de «Pdval» (abasto público) en el que cargaban mercancía incautada a los comerciantes.
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