Aunque los propietarios no han formalizado el cese de actividades ante la administración municipal, entre 50 y 70 por ciento de los establecimientos que desarrollan alguna actividad económica en el municipio Bolívar, técnicamente están cerrados, afirmó el director de Administración Tributaria de la Alcaldía, Elpidio Marín, publica La Nación.
El funcionario señaló que el cese de actividades económicas en San Antonio se da como consecuencia del cierre de la frontera colombo-venezolana desde el pasado 19 de agosto, situación que impactará en la recaudación de impuestos municipales.
Indicó que la Alcaldía de Bolívar no pudo cumplir en la fecha prevista, el 15 de septiembre, la meta anual de recaudación establecida en 81 millones de bolívares. Entre agosto y septiembre de 2015 la recaudación disminuyó 10,7 por ciento, y de septiembre a octubre se contrajo 17,6 por ciento, aproximadamente.
Asimismo, advirtió que el mayor impacto negativo en la recaudación se verá el próximo año, cuando la municipalidad cobra los tributos correspondientes al ejercicio fiscal de 2015. Además, el año entrante la meta de recaudación debe ser incrementada de acuerdo con las proyecciones del índice inflacionario, y se estima que podría estar fijada entre 120 y 130 millones de bolívares.
La municipalidad estima que el venidero año la recaudación caerá en alto porcentaje, porque está observando que de agosto a diciembre, que generalmente es la temporada alta de ventas en el comercio, es poco lo que está facturando y por consiguiente eso se verá reflejado en el pago de impuestos de 2016.
“El cierre de fronteras ha impactado negativamente en todo el municipio Bolívar. La recaudación se ha visto disminuida porque la gran mayoría de los contribuyentes, sobre todo los grandes, no está tributando por circunstancias como la escasez de productos, materia prima, falta de personal porque vive del lado colombiano, al igual que muchos de los propietarios”.
Precisó que entre 50 y 70 por ciento de negocios del municipio Bolívar están técnicamente cerrados, pero no han formalizado ante la Administración Tributaria el cese temporal de la actividad económica.
El director de Administración Tributaria explicó que la caída en la recaudación de impuestos este año dificultará la ejecución de obras, las cuales son presupuestadas con recursos del superávit, es decir, una vez que se cumple la meta de recaudación, lo que ingresa posteriormente es invertido en obras. Este año los recursos del superávit están destinados a la reestructuración del Terminal de Pasajeros de San Antonio, en atención al compromiso adquirido con los transportistas.
Asimismo, informó que la alcaldía había propuesto al Concejo municipal la reforma de la Ordenanza de Actividades Económicas y que se aumentaran las alícuotas en 1 por ciento, en vista de que no ha sido modificada desde 2009. Sin embargo, el alcalde, tomando en cuenta que este año no se pudo cumplir la meta en el lapso previsto y que los comerciantes están trabajando “a media máquina”, pidió que se parara la reforma de la Ordenanza y que no se incrementen las alícuotas.
Dentro de la propuesta de reforma de la Ordenanza, además del incremento de la alícuota, se ha planteado que la licencia de actividades económicas tenga vigencia de un año, a partir de la fecha de emisión, lo cual permitirá a la administración tributaria recaudar impuestos durante todo el año.