María Corina Machado aseguró que los venezolanos están conscientes de la vocación totalitaria del régimen de Nicolás Maduro, pero señaló que hoy los ciudadanos exigen una sola cosa: “No más transacciones en la designación de los magistrados que acompañarán a Venezuela en la Transición a la democracia en paz”.
Nota de prensa
“Está en nuestras manos la primera oportunidad para transformar el Poder Judicial venezolano que hoy sostiene a una revolución a toga armada. Sabemos cómo se ha presionado para que 18 magistrados presenten su solicitud de jubilación. Eso es más de la mitad del total de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Hoy está en discusión quiénes conformarían el máximo tribunal”, dijo la diputada, en compañía de los abogados y profesores universitarios, Alberto Arteaga, Antonio Canova y Tomás Arias.
Afirmó que es importante y urgente que los nuevos integrantes de la Asamblea Nacional (AN) entiendan que los venezolanos no aceptarán una “repartición de cuotas” en la renovación del TSJ.
Hizo un llamado a los dirigentes que asumirán un papel en ese nuevo parlamento: “La nueva Asamblea Nacional tiene un enorme desafío y es garantizar que estos nuevos magistrados sean escogidos por concurso. Estos nuevos funcionarios deben ser personas profesionales, probas y sobre todo libres y autónomas”.
Machado recordó que sin justicia no habrá paz y señaló que sí es posible transformar el sistema judicial venezolano en poco tiempo.
En este sentido, la diputada enumeró las propuestas concretas para alcanzar un sistema judicial “libre y autónomo” y destacó que eso pasa por garantizar la independencia judicial, por la dignificación del ejercicio y del oficio judicial, por la humanización del sistema penitenciario y por el restablecimiento del Estado de Derecho.
Transformar el Poder Judicial
Alberto Arteaga, abogado especialista en derecho penal y ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, se enfocó en la necesaria transformación del Poder Judicial venezolano y detalló que para eso es preciso recuperar la justicia penal.
“Estado de Derecho es un Estado en el cual impera la Ley y se impone la Constitución. Significa respeto absoluto a derechos ciudadanos y separación de los poderes. Eso puede medirse con la justicia penal, pero aquí en Venezuela está abandonada a su propia suerte, sin recursos y politizada”, explicó.
Argumentó que no puede hablarse de justicia penal si se detiene a una persona sin orden judicial, si se detiene o procesa a una persona por expresar un pensamiento o si se interceptan llamadas telefónicas para fundamentar un delito.
Y señaló: “En Venezuela, la expresión de la conducta delictiva es la disidencia política. No se sancionan robos y delitos; se sanciona la disidencia”.
Además, Arteaga criticó que en Venezuela exista una “hiperinflación legislativa” y un Estado con superabundancia de normas que no se aplican.
Ajustarse a parámetros internacionales
Por su parte, Antonio Canova, abogado, profesor universitario e integrante de la organización Un Estado de Derecho, recordó que el Estado de Derecho supone desconfiar de los gobernantes y apostar al potencial de los ciudadanos.
“En Venezuela no ha habido Estado de Derecho. Este desastre institucional al que estamos sometidos abre un nuevo camino para que en Venezuela se instale el Estado de Derecho”, afirmó.
Canova sostuvo que, para empezar la reconstrucción del sistema judicial, es fundamental seguir los parámetros internacionales de justicia, cumplir con sentencias del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y renovar los poderes públicos.
Finalmente, María Corina Machado dijo confiar en las capacidades de los venezolanos y entre esos dirigió un mensaje a los jueces, fiscales y magistrados honestos: “Los necesitamos para la transformación real del sistema de justicia. Con ustedes y el control ciudadano, habrá una verdadera justicia”.
Machado habló en el tercer foro “Sí tenemos soluciones”, esta vez enfocado en las propuestas para transformar el sistema judicial venezolano.