Octubre se coloca como el mes del año en que la cantidad de billetes de Bs 100 dio el mayor salto con 12,32% para sumar 2.600,7 millones de piezas a la economía, y representar 24,47% del total de billetes y monedas en circulación.
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, el número de papeles con la más alta denominación ha escalado 154,02% en 12 meses, es decir, por cada billete de Bs 100 que había en octubre de 2014, hoy hay billete y medio más.
La impresión de papel moneda sin respaldo es uno de los factores que incide en el alza de los precios de bienes y servicios, coinciden analistas independientes.
Este año la inflación -el gobierno no ha reportado cifras- se ubicará en torno a 200% de acuerdo con distintos economistas.
Los billetes de Bs 100 han registrado un crecimiento más rápido por el deterioro del poder de la moneda.Para comprar la misma cantidad de bienes de hace un año hay que erogar mucho más dinero producto de la acelerada inflación.
El Ejecutivo ha ofrecido resistencia a emitir billetes de mayor denominación a pesar de las solicitudes de la banca y del comercio, sectores que han aumentado sus costos transaccionales por manejar una mayor cantidad de billetes.
En los primeros 10 meses del año el incremento de papeles de Bs 100 es de 74,56%, en contraste con el alza de 20,90% registrado en igual período de 2014.
Al hacer la comparación con octubre de 2012, mes en el que Hugo Chávez fue reelecto presidente, la variación se dispara a 574,1%, ya que la cantidad de unidades de billetes de Bs 100 se ubicaba en 385,8 millones, o lo que es igual, en la economía hay 6,7 veces más papeles de Bs 100 que hace tres años.
Para el mes de octubre de este año, se contabilizaban 1.571,3 millones de piezas de billetes de Bs 50, un brinco de 88,31% en el año y de 119,36% en comparación con octubre de 2014.
El resto de las denominaciones de billetes y monedas se mantuvo estable en ese mes.
El Banco Central de Venezuela financia el gasto público del gobierno con emisión de dinero inorgánico (moneda sin respaldo en la economía), ante la negativa de devaluar los tres tipos de cambio que mantiene anclados con el infructuoso objetivo de controlar la inflación.