Ante la escasez de detergentes en polvo, los anaquenses optan por la adquisición de jabones líquidos de marcas pocos reconocidos, que se encuentran a la venta en abastos asiáticos o las bolsas de detergente industrial.
Sin embargo, aseguran que el uso de estos productos no les genera confianza, pero no pueden dejar de lavar su ropa, sabanas y lencería. Señalan, que en oportunidades trocean panelas de jabón azul si consiguen para realizar el lavado.
Otra de las opciones, es la compra a precio regulado de detergente en supermercados tras horas de colas y madrugar. En Unicasa y Farmahorro en esta semana se han observado largas filas, de cientos de personas desesperadas por obtener el artículo de limpieza.