María Corina Machado está convencida de que en las elecciones legislativas del próximo domingo se sellará la derrota del régimen de Nicolás Maduro. Y aunque su Presidencia no está en juego en los comicios, la pérdida de la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional representa un antes y después en su cargo del Ejecutivo. «Por eso Maduro está tan nervioso. Sabe que le llegó la hora», dice en su entrevista con ABC con la periodista Ludmila Vinogradoff.
Por LUDMILA VINOGRADOFF/Corresponsal en Caracas
Hace cinco años Machado, de profesión ingeniera industrial, fue la diputada más votada en los comicios de 2010, pero el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, la destituyó sin ton ni son. También la inhabilitó para ser candidata de nuevo en las parlamentarias. Pero ella no abandona la lucha por la democracia y la libertad. Recorre en campaña los pueblos más olvidados de Venezuela, llevando la palabra del cambio y de la reconciliación nacional.
-¿Cómo ve las elecciones?
-Si no pasa nada extraordinario, como la suspensión de las mismas, y las circunstancias actuales no cambian, diría que tenemos que ser coherentes y consistentes en el análisis y las conclusiones. Parto de una premisa: este régimen es una dictadura militarista y mafiosa, y hoy nadie lo puede dudar. En segundo lugar, el régimen hace todo para preservar el poder como aumentar la represión y con acciones de violencia contra los candidatos opositores.
-¿Qué ha observado en sus recorridos por el interior?
-Hay una total rebelión cívica del pueblo contra el régimen. Donde más se siente es en las zonas chavistas, donde el control del Estado era más férreo, se observa un cambio profundo. No se trata de partidos ni siquiera de militancia política sino del cambio que quiere el pueblo. Para ahí vamos nosotros.
-¿Cree que Maduro reconocerá los resultados si son adversos para él?
-En primer lugar el régimen no es solo Maduro sino de grupos, de negocios y enfrentamientos entre bandas que se disputan el poder económico y político. Existe una desconfianza absoluta entre estos grupos, en los que están las fuerzas armadas, pero la mayoría de las tropas están sufriendo la crisis y son conscientes de la necesidad de un cambio para salir de esta pesadilla.
-¿Teme que la fuerza armada salga a la calle como pide Maduro si pierde las elecciones?
-La mayoría de los soldados no están de acuerdo con la intervención militar.
-¿Cómo ha afectado al Gobierno el narcoescándalo» de los sobrinos de la pareja presidencial?
-Muchísimo, la fuerza armada no comparte y rechaza el caso de los «narcosobrinos», esto ha terminado de sellar la derrota de Maduro y su régimen. Tampoco había ocurrido el trágico atentado en campaña contra un dirigente de Acción Democrática en Guárico, junto a Lilian Tintori. El narcoescándalo se ha sumado al terrorismo de Estado.
-¿Cómo funciona el voto de castigo en este caso, cree que es por la guerra económica como dice Maduro?
Para empezar nadie cree que exista la fulana guerra económica. Maduro ha convertido a los venezolanos en una sociedad de mendigos y pordioseros, inspirándose en el modelo cubano del racionamiento, que pone a la gente de rodilla extendiendo la mano para que le den comida. La escasez la produjo el régimen con las expropiaciones de las empresas y el campo y la asfixia de los comercios, lo que ha generado la corrupción y el desabastecimiento.
-La exministra chavista Ana Elisa Osorio propone que el Gabinete de Maduro y el partido Psuv renuncien si pierde las elecciones, ¿está de acuerdo?
-En muchos casos, como el de los «narcosobrinos», he pedido que Maduro renuncie de inmediato. Frente a un evento de esa gravedad el presidente debería haber renunciado. En un pueblo de Trujillo en una asamblea con 3.500 campesinos lo único que comentaban con repudio y estupor era el caso de los narcos de la familia presidencial a pesar de que los medios lo habían silenciado.
-¿Qué pasará después del 6-D?
-Pase lo que pase, hagan lo que hagan, el 6-D comienza una nueva Venezuela. El 75% de los venezolanos sabe que viene un cambio de régimen. La elección es el veredicto y Maduro no podrá dar un zarpazo a la voluntad popular. El 6-D se sellará la derrota de Maduro y su régimen.