Luchadores sociales de Caracas y activistas de la izquierda democrática revelaron a la opinión pública que un porcentaje importante de ciudadanos que se definen como chavistas pero que rechazan la gestión del Presidente Nicolás Maduro, se expresarán en las elecciones parlamentarias por la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Señalando que la escasez de alimentos, el aumento de la pobreza, la corrupción galopante son la razones que aducen estos electores que afirman que traicionaron el legado de Hugo Chávez. NP
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que la situación en Venezuela es grave, tanto en lo económico como en lo social y político, siento esta realidad un despertar para los que se definen como chavistas no maduristas que sufren como cualquiera esta crisis. “Lo vimos el pasado sábado en la Avenida Baralt y en Catia como miles de personas protestaron porque el Gobierno los engaño al no realizar los Mega Mercales, evidenciando la escasez de comida y el hambre que pasa nuestro pueblo, allí la mayoría eran simpatizantes de Chávez traicionados por Nicolás Maduro”, dijo.
Rojas señaló que las protestas en las calles por los innumerables problemas sociales que afectan a todos los venezolanos sin importar ideología reflejan que posiblemente más de un millón de chavistas descontentos sufragarán por la MUD este 6 de diciembre, dándole un voto castigo a la gestión de Nicolás Maduro que alcanza niveles de rechazo superiores al 80%. “Si en 2013 700 mil chavistas apostaron por un cambio al apoyar a Capriles, con la crisis económica y de seguridad que vivimos estas cifras subirán como la espuma, la mejor protesta contra los 70 asesinatos los fines de semana o las inmensas colas es el voto el 6D”.
El periodista y luchador social resaltó que desde la Unidad Democrática se debe iniciar una campaña de reconciliación nacional, haciéndole saber a esas personas que tenían esperanzas de cambio con el presidente Chávez y que fueron defraudados tienen en los sectores de oposición una alternativa plural e incluyente. “El Gobierno de Nicolás Maduro no es de izquierda ni progresista, se acerca más al fascismo como ideología, lo demuestra por ejemplo la ola de represión que ha ejecutado entre 2014 y 2015, en la cual han sido víctimas opositores como chavistas tal es el caso de Bassil DaCosta y Juancho Montoya asesinados por el Sebin, aseguró.
Recordó que tanto los asesinados por la inseguridad o por protestas no puede calificarse como muertos rojos o azules, sino estos son víctimas de la violencia apoyada o ignorada por un Gobierno represor. “Las mismas esperanzas de cambio y de revolución ciudadana que clamaba el pueblo en 1998 siguen vigentes más que nunca 16 años después, siendo deber de nosotros con una verdadera unidad nacional construir esa Venezuela progresista, productiva y solidaria”.
A esta campaña de buscar el voto del chavismo no madurista para la Mesa de la Unidad, se han unido militantes de toda la vida en la izquierda democrática, asimismo organizaciones políticas progresistas como Socialistas con la Unidad y Vanguardia Popular. “A los diputados que queden electos en la nueva Asamblea Nacional no se les dará un cheque en blanco, se les aplicara un contraloría y se le exigirá que estén al servicio de los ciudadanos y los acompañen en sus reivindicaciones sociales”, sentenció Rojas.