Venezuela acude este domingo a elecciones parlamentarias, pero el país las vive casi como si fuesen presidenciales, pues por primera vez en 16 años la oposición puede obtener la mayoría, según las encuestas.
Estos son los escenarios que abren esos comicios:
¿Peligra la continuidad de Nicolás Maduro en la presidencia?
Si bien dispondría de mecanismos para acortar el mandato de Maduro (2013-2019) y lograr un adelanto de elecciones, ambas opciones lucen complejas para la oposición en caso de ganar. Una enmienda constitucional demanda mayoría simple (84 de los 167 diputados) y aprobación en referendo. Convocar una Asamblea Constituyente requiere mayoría absoluta (112 diputados) y un largo proceso de refrendación.
Pero además hay razones de fondo que harían inconveniente esa apuesta. Tras las elecciones, “Maduro seguirá siendo el presidente”, dijo a la AFP Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, para quien la oposición no debería permitir que se imponga su sector radical, sino “presionar cambios” y un “balance de poder”.
“Si prevalece el ala radical e intenta utilizar el triunfo con la idea de que hay que sacar al gobierno de inmediato, que esto es un plebiscito y hay que ir a las calles a desestabilizar, la oposición habrá perdido una oportunidad de oro para consolidarse. Sería un planteamiento de bicicleta contra tren”, añade.
En esa línea el secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, señaló a la AFP que “lo que está en juego es mucho más importante que una simple remoción. No vamos a ejercer la mayoría para cambiar un sectarismo por otro”. Pero advirtió que la MUD buscará la salida de Maduro si obstruye las reformas que planteará.
¿Qué podrá hacer la oposición por Leopoldo López si triunfa?
La MUD sostiene que su primera iniciativa parlamentaria será aprobar una amnistía para liberar a unos 75 “presos políticos”, entre estos el líder radical Leopoldo López, condenado a casi 14 años de cárcel por incitación a la violencia durante protestas que buscaban la renuncia de Maduro, y dejaron 43 muertos en 2014.
Su aprobación requiere mayoría simple por ser una ley ordinaria, pero podría ser impugnada ante el Tribunal Supremo de Justicia, explicó a AFP el constitucionalista Juan Manuel Rafali.
¿Qué haría el oficialismo si pierde la mayoría?
De 20 elecciones celebradas desde que llegó al poder en 1999, el chavismo solo ha perdido una, en diciembre de 2007: un referendo en el que planteó una reforma constitucional para instaurar la reelección presidencial ilimitada y otros cambios.
La propuesta de reelección indefinida fue aprobada en febrero de 2009 mediante una enmienda constitucional que fue refrendada en las urnas.
El alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma está con prisión domiciliaria, acusado de conspirar contra Maduro; mientras que en el estado de Miranda, regido por el excandidato presidencial Henrique Capriles, el gobierno nombró una suerte de gobernador paralelo al que llama “protector de Miranda”.
León cree que si la diferencia a favor de la oposición es pequeña, “puede haber acciones de manipulación política para voltear esa mayoría”. El gobierno buscaría “que sea un triunfo opositor manejable, negociable, manipulable o comprable”, afirmó, al aludir también a inhabilitaciones políticas y encarcelamientos.
Rafali considera que el gobierno podría promover una “Asamblea popular paralela”, mientras que León no descarta una “fractura” en el chavismo si sufre una derrota contundente.
Maduro cuenta hasta el 31 de diciembre de 2015 con una ley habilitante, un instrumento que le ha permitido gobernar por decreto.
La actual mayoría chavista podría aprobarle nuevos superpoderes antes de que asuma la nueva Asamblea Nacional, el 5 de enero próximo, aunque Rafali afirma que sería un acto ilegal.
¿Será posible la cohabitación?
Con la posibilidad de una mayoría opositora y un chavismo radicalizado pero con influencia en otros poderes públicos, Rafali vislumbra un “escenario de alta conflictividad, choque de trenes e ingobernabilidad si no hay consenso político”.
Ante un conflicto entre la justicia, el Congreso y el Ejecutivo, la Asamblea “podría buscar un impeachment (destitución) contra el presidente, pero él podría buscar disolver el Congreso. Sería un situación muy inestable”, advierte León.