Para que Venezuela cambie no hace falta que tu cambies, sólo que te involucres. Que aportes tus ideas, tu conocimiento, algunas horas de tu tiempo. Al involucrarte te vuelves más considerado del esfuerzo y el empeño que los demás hacen para lograr que los cambios se produzcan. Involucrándote entiendes que las leyes se hacen en base al sentido común (excepto las leyes chavistas, que pareciera que esas las hacen para destruir todo a su paso), al entender por qué de las leyes y normas, el cumplirlas se hace un acto de conciencia y no de obediencia, se vuelve un acto de consideración hacia nuestro hermano y vecino.
Si a estas alturas hay que pedirte que votes, quien está leyendo esto es la persona equivocada. Escribo esto para rogarte que te involucres, solo los muertos, enfermos, presos políticos, y exiliados están moralmente exentos de este deber. Luego que votes contacta y participa de la movilización, logística y cuidado del voto. Y después de eso, en lo que el momento dicte hacer lo que es útil y necesario.
Si eres de los que al salir del centro de votación se toma un selfie con el meñique pintado, la gorra tricolor, escribe la leyenda “ya cumplí” y sale corriendo a su casa a montar una parrilla, sancocho, paella etc. Respeto tu necesidad de querer ser importante en tu círculo social o familiar, no la cuestiono, pero ese día y los siguientes el país nos requerirá útiles, no importantes. Te ruego considerar posponer esa reunión. Has cumplido sólo una parte de lo que se necesita. Este proceso posiblemente exigirá que estés activo más de un día.
Esos jóvenes y adultos que viste haciendo campaña, la mayoría lo hace de manera voluntaria, gastan de sus bolsillos para salir a las actividades. Aun cuando he cuestionado asistir a este proceso sin exigir condiciones, sería mezquino no reconocerles la enorme labor que durante meses han llevado a cabo. Muchos de ellos son estudiantes con bajo presupuesto que realizan esa labor con la esperanza de que les devuelvan su futuro. Es muy probable que hayan llegado hasta este punto habiendo desgastado toda su capacidad financiera. Un plato de comida, bebidas, movilización, tarjetas telefónicas, una pequeña ayuda puede resultar muy útil. Puedes contactar al que menos te disguste de los partidos, o alguna de las ONGs como Súmate, Transparencia Venezuela, VotoJoven, PanaVota etc. El 6D el ser útil es importante, pero es vital serlo en las horas siguientes.
Llegar hasta los centros de una y dos mesas es vital y verificar que el testigo nuestro en esa mesa sea realmente opositor, que no se vaya a ir antes de obtener el acta, que cuente con apoyo logístico y moral afuera del centro. Que no lo saquen por la fuerza del centro de votación, que durante sus horas de comida no abandone la mesa pues le meten las firmas y votos en plana. Todo eso es parte de ser útil. Lo es también el no caer en bolas de rumores de las redes sociales sin haber verificado la información. No caer en provocaciones, mucho menos ofensas con el plan república, mantener una actitud cívica, alegre, pero combativa dentro de las leyes que el régimen no cumple. Es útil y además importante estar presentes en los escenarios donde sean convocadas movilizaciones luego de la elección. Pero por sobre todo, será útil que confíes en tu sentido común, muchos pudieran ser los llamados luego de que anuncien los resultados. Dependerá de cada uno escoger de qué lado de la balanza histórica se coloque.
“El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes” Winston Churchill