Abastos y mercados de la zona metropolitana lucieron ayer menos concurridos que de costumbre, ya que sólo en pocos se podían conseguir artículos regulados. Muchas personas se dieron a la tarea de recorrer supermercados, con la esperanza de comprar el día que les tocaba, pero la escasez fue notoria.
Supermercados asiáticos y otros establecimientos de la ciudad de Barcelona se vieron libres de colas. De igual manera los locales en Puerto La Cruz tenían baja afluencia de compradores.El Central Madeirense de Barcelona estaba vacío, las personas pasaban y al ver que no había colas, seguían su camino hacia el próximo establecimiento.
En su sucursal de la avenida Municipal la situación era otra. Allí estaban vendiendo arroz, aceite, papel higiénico y leche infantil. En este local la cola comenzó a tempranas horas de la mañana. Quienes estaban en los primeros lugares aseguraban haber llegado al supermercado antes de las 6:00 de la mañana.
En el concurrido expendio de alimentos el ambiente se tornó tenso por la gran cantidad de personas que quería ingresar. La Guardia Nacional fue la encargada de controlar a la multitud y mantener el orden.