• Nicolás I sí sabe. Hay quienes estiman que Maduro no comprende el drama económico y social que vive el país y que, por esa razón, no toma las medidas que son obvias. Falso. Él sabe todo; exactamente todo lo que pasa; y sabe lo que debería hacerse. No hay que subestimarlo. La cuestión es que el jefe escarlata no quiere y tampoco puede tomar las medidas. No quiere por razones ideológicas; no puede porque se lo comen vivo sus pares. Según Dolores, mi confidente roja, Nicolás I dijo: “no voy a hacer lo de Carlos Andrés que tomó las medidas y después lo tumbaron; a mí que me tumben si quieren, pero me quedo con las banderas de la revolución y no con las del neoliberalismo”.
• ¿Hubo fraude? La discusión sobre el fraude electoral es un espejo de las fuerzas que se mueven en la sociedad.Muchos hemos sostenido que el proceso electoral ha sido y es fraudulento bajo las manos titiriteras de las damas de rojo en el CNE. Dada la colosal victoria opositora hay demócratas que parecen estar dispuestos a rectificar ese criterio, sobre todo cuando ahora las denuncias de fraude vienen del oficialismo que acusa sin sonrojo a la oposición de practicarlo. La verdad es que ni las derrotas opositoras, ni tampoco sus victorias, descartan el fraude; no sólo por lo que ocurre antes de las elecciones sino lo que acontece en ellas, sólo que esta vez –como en 2007 también- la concurrencia de políticos, militares, ex presidentes y medios de comunicación internacionales impidió el logro del objetivo del régimen. ¿Se han puesto a pensar que la victoria opositora del 6-D tal vez fue aún mayor que la de 112 diputados?
• Nueva tarea de la FAN. Completar la faena del 6-D y garantizar la instalación de la Asamblea Nacional en paz es una prueba de fuego. Deben impedir el asedio de las hordas contra la representación popular. Veremos.