La inocencia y emoción de Santiago Vílchez Chávez, de dos años, le costaron la vida. Se bajó de un microbús y se atravesó delante de este cuando lo estacionaban en una vivienda, en el barrio La Polar del municipio San Francisco. Así lo reseña laverdad.com / José Antonio González
Los familiares contaron ayer en la morgue de Maracaibo que el infante se sentía mal, ya que estaba enfermo, y en un microbús lo llevaron a un centro clínico, tras su chequeo regresaron al barrio. Cuando su tío estacionaba la unidad dentro de la vivienda, Santiago vio a su padre y se bajó emocionado para abrazarlo, pero el conductor no lo vio y le aprisionó la cabeza con el parachoques del micro y una pared. El desesperó reinó en el hogar, en la calle 179 del sector. Gritaban al pariente para que retrocediera pero era demasiado tarde.
El niño quedó aplastado y la Policía científica se encargó de las investigaciones para determinar las causas del hecho y si en efecto se trató de un accidente. Una vecina de los Vílchez indicó que todos estaban destrozados. Los parientes agregaron que era el menor de dos hermanos.