El sexo es una importante faceta de nuestra vida y si lo practicamos siempre con la misma persona es sencillo que acabe sepultado por todos nuestros quehaceres cotidianos. Para que eso no ocurra es necesario innovar de manera esporádica.
De acuerdo a la especialista en sexo Auntie Gigi, según hace referencia a El Mundo se pueden intentar nuevas posturas, trucos y prácticas que pueden revolucionar tu vida sexual. Son estas:
1. Apuesta por el ‘bondage’El término ‘bondage’ que podríamos traducir literalmente como “esclavitud”, se refiere a todas las práctica sexuales que se basan en la inmovilización del cuerpo de la persona. Aunque se enmarca en el entorno sadomasoquista no tiene porque incluir ningún tipo de dolor ni humillación, la clave consiste en dejarse llevar a terrenos a los que quizás no iríamos si no estuviéramos atados. Como dice Gigi, “un poco de cuero o unas esposas pueden ser justo lo que necesitas para relajar y calentar tu vida sexual”.
2. Céntrate en los testículos
Los testículos son una parte de la genitalia masculina bastante inexplorada, y no hay razón para dejarles colgados. Un truco que tu pareja no esperará es dar un masaje a los testículos durante el coito, con un ritmo pausado, algo que es especialmente placentero si la chica está arriba. Ahora bien, no seas demasiado agresivo: se trata de un zona muy delicada y si aprietas demasiado puede hacer daño.
3. Cambia de papelEl juego de roles es una práctica sexual clásica a la que mucha gente tiene miedo, pues implica fingir ser alguien que no eres. Y, sí, es cierto, pero el sexo no deja de ser en parte una representación, y no tiene nada de malo querer cambiar de papel.
El juego de roles, lencería mediante, puede añadir la chispa que le falta a tus encuentros sexuales. (iStock)El juego de roles, lencería mediante, puede añadir la chispa que le falta a tus encuentros sexuales. (iStock)
4. Haz un trío
Formar un trío es una de las fantasías sexuales más comunes. Según el informe Durex sobre Bienestar Sexual, se le ha pasado por la cabeza al 23% de los españoles. Pero, pese a esto, sólo un pequeño porcentaje de la población lo ha practicado alguna vez.
Ahora bien, si quieres hacerlo, mejor que estés soltero o tu pareja no esté involucrada, a no ser que el tercero en discordia sea un absoluto desconocido. Mezclar amor, amistad y tríos no es una buena idea, pues es muy complicado evitar los celos y la paranoia, por muy bien que lo hayas pasado durante el acto.
5. Dale al Pegging
Muchos hombres se espantan ante la idea de practicar el ‘pegging’ que no es otra cosa que dejar que la mujer, con ayuda de un arnés, sea la que penetre. Se trata de una actividad que sigue siendo tabú para muchas parejas, pero los heterosexuales que lo han probado (y no han tenido ningún tapujo en confesarlo) coinciden en que el placer es infinito.
¿Por qué no pruebas a darte la vuelta? (Corbis)¿Por qué no pruebas a darte la vuelta? (Corbis)6. Haz el ‘cowgirl’ al revés
La postura de la vaquera no es otra que la clásica de “ella arriba”, de la que todo el mundo hace uso. Pero el ‘reverse cowgirl’ es mucho menos habitual, pese a ser una postura especialmente interesante. Lo único que tiene que hacer la mujer es darse la vuelta: el hombre continúa en la misma posición (tumbado boca arriba) pero la mujer en vez de mirar hacia él lo hace hacía fuera, dejando que el afortunado tenga acceso a su culo (algo que abre infinitas posibilidades). La mujer, además, tiene mucho más espacio para (volviendo al punto dos) jugar con los genitales del hombre.
7. Ve porno con tu pareja
Ver porno con tu amante es una manera fantástica de obtener ideas para mejorar tu vida sexual. Es cierto que algunas de las cosas que hacen en las películas pueden ser un tanto fantasiosas, pero muchas otras son realizables. Y, en cualquier caso, no es un mal preliminar para ir calentando la situación. Y, por si hay dudas, Gigi deja algo claro: “ver porno juntos no va a arruinar tu relación. Es saludable”.
8. Compra lubricante de sabores
Todos sabemos que, en ocasiones, el sexo oral puede ser molesto para el que da, pero con estos lubricantes se elimina de inmediato el mal olor o sabor que puede estar asociado a esta práctica, llevando la práctica a otra dimensión. Ahora bien, tiene una pega: sólo sirve para hacer felaciones, pues puede causar infecciones en la vagina.
El trío es la gran fantasía de hombres y mujeres. (Corbis)El trío es la gran fantasía de hombres y mujeres. (Corbis)
9. Estimula la próstata
Aunque el 71% de los hombres heterosexuales confesaron que han intentado o intentarían masajearse la próstata, este órgano masculino continúa siendo el gran tabú sexual para ellos. La próstata se encuentra ubicada en la raíz del pene, enfrente del recto justo debajo de la vejiga, y muchos hombres piensan que eso de que metan un dedo en su culo no va con ellos. No saben lo que se pierden: la estimulación de esta zona hace a los orgasmos muchísimo más intensos.
10. Usa cubitos de hielo
Algo tan simple como un cubito de hielo puede elevar el sexo oral a otra categoría, para él y para ella. La sensación de frío es una fantástica manera de conseguir brotes de placer que no lograremos con las técnicas de siempre.
11. Fíjate en los pezones
Los pezones, de hombres y mujeres, son una zona erógena especialmente sensible que solemos descuidar. Todos los hombres suelen tocar los pechos, pero no se detienen los suficiente en ellos. Chupar los pezones es muy placentero para ambos sexos y es un preliminar de lujo.
Todo un mundo por descubrir. (Corbis)Todo un mundo por descubrir. (Corbis)12. Usa el pene como un juguete
El pene no sólo sirve para penetrar y ser chupado: puede tener muchos otros cometidos en el acto sexual. Dado que es la principal zona erógena en los hombres, se puede usar como si fuera un dildo para estimular el clítoris de las mujeres, sin necesidad de entrar en el habitual “mete-saca”.
13. Prueba la técnica del alineamiento coital
Esta postura (una de las más interesantes “nuevas” prácticas sexuales) consiste básicamente, en una variación del misionero, sólo que en lugar de penetración, el hombre se desplaza unos centímetros más de forma que se apoye en los hombros de su pareja y su pene estimule el clítoris de la mujer. Las piernas de ésta deben permanecer rectas mientras que el hombre las rodea con las suyas propias, aunque cabe la posibilidad de que ella también rodee al hombre con sus piernas.
En lugar de realizar un movimiento de dentro hacia afuera, como en el sexo vaginal convencional, se realiza un movimiento de arriba abajo. Se trata de una postura especialmente interesante para las mujeres con dificultades para alcanzar un orgasmo vaginal, es decir, casi todas.
14. No tengas miedo a los juguetes
Los juguetes sexuales son los instrumentos que tenemos más a mano para incrementar de forma muy sencilla la satisfacción en nuestros encuentros pero, pese a esto, muchas parejas siguen teniendo miedo a utilizarlos. “Algunos chicos piensan que llevar los juguetes al dormitorio es una especie de amenaza a su virilidad”, comenta Gigi. Y no saben lo que se pierden.