Pedro Castro Guillén: Puede el chavismo emprender una reforma económica exitosa

Pedro Castro Guillén: Puede el chavismo emprender una reforma económica exitosa

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No es capaz. Si entendemos que lo que necesita el país en este momento no es sólo un conjunto de medidas económicas por muy estructuradas que ellas puedan estar concebidas. Lo que se necesita es una reforma integral, para lo que el chavismo no tiene ninguna preparación intelectual ni ética porque no cree en la democracia y mucho menos en la economía de mercado.

Es un exceso de ingenuidad, por decir lo menos, pensar que el mismo grupo que ha destruido el país con ideas frenéticamente obsoletas, contrarias al ejercicio más elemental  de la modernidad política y económica pueda idear una reforma para activar la economía de mercado, cosa en la que no creen, y por lo tanto, para la que no tienen propuestas, y lo único que medio entienden es en aumentar precios, tarifas y servicios para obtener mayores ingresos en medio de una sequia fiscal como resultado del muy previsible y continuado bajón de los precios del petróleo.





La reforma económica que es hoy necesaria en Venezuela es una cuestión tan urgente como compleja, que no debe tomarse a la ligera dado el historial de fracasos que exhibe nuestra historia económica más reciente en materia de programas económicos. Este régimen carece de las dos condiciones más elementales para encarar una reforma económica: 1. Entender la necesidad de promover un amplio acuerdo político nacional que le permita un consenso acerca de las estrategias, conceptos, políticas públicas, metodologías, instrumentos, objetivos, metas y propósitos del ajuste estructural. 2. Creer en la economía de libre mercado, estar dispuesto a restablecer sin restricción alguna los derechos de propiedad de la ciudadanía.

Son la violación de estas dos elementales cuestiones por: el ejercicio hegemónico del poder y la destrucción de la economía de mercado las que han conducido a la debacle política, económica, social y cultural del país. El chavismo no va a retroceder en estas cuestiones que para ellos son fundamentales porque representan el control de los negocios, del sistema cambiario, que son los mecanismos a través del cual han saqueado al país.

El problema de la reforma económica, al contrario de lo que se pueda pensar, es en primer lugar, un problema político. Baste pensar en que los fracasos de los anteriores programas económicos desde Pérez II a Caldera II, fueron por la imposibilidad de gestionar políticamente la necesidad del ajuste, lo que nos condujo a la era del socialismo del siglo xxi. Hoy paradójicamente el chavismo va a ser víctima de lo acabó con la República civil su incapacidad para dar una respuesta política, económica, social y ética al desastre que ellos mismo en sus dislates ideológicos crearon a los largo de estos últimos lustros.

Sólo el restablecimiento de la institucionalidad política democrática y la restauración de la economía de libre mercado pueden garantizar la concepción y ejecución exitosa de un programa de ajuste estructural, porque ello supondrá el respeto de las garantías de todos los ciudadanos a vivir en un país libre en que cada quien puede asegurarse su bienestar económico y social.

Pedro Vicente Castro Guillen                         @pedrovcastrog