Durante la presentación de su discurso ante la Asamblea Nacional, Nicolás Maduro expresó lo siguiente en torno a la situación petrolera: “el país debe apuntar a una nueva economía productiva que rompa con la dependencia del ingreso petrolero”. Sin embargo, en estos 17 años de chavismo esta dependencia se ha exacerbado hasta el punto de convertirse en la única fuente de ingresos para el país.
Maduro evidencia su ignorancia petrolera al decir que la “guerra de precios ha generado un escenario de pre-guerra mundial perjudicando el mercado de materias primas de los países de América” y que esta guerra de precios corresponde a intereses geopolíticos “imperiales”. Lo que existe es un cambio radical en los ejes de poder energético mundial, el cual ha colocado a países como Arabia Saudita y Estados Unidos como líderes productores petroleros, el primero conquistando mercados a expensas de los productores más débiles como Venezuela y el segundo en plan de iniciarse como exportador neto de petróleo. Países como Irán y Rusia, “amigos” del chavismo, están produciendo y exportando todo el petróleo que pueden. Esta es una situación que ha encontrado al chavismo sin planes de contingencia, totalmente indefenso frente a los cambios que se generan en el mercado energético mundial.. A ello se agrega la tendencia mundial a reemplazar combustibles fósiles contaminantes por fuentes más limpias de energía, lo cual coloca de nuevo a Venezuela en posición crítica. Sin embargo, todavía el chavismo cacarea de manera estúpida sobre la Faja del Orinoco, estancada durante 16 años, y ya probablemente condenada, como la Florinda del poema de Andrés Eloy Blanco, a vestir santos.
Agrega Maduro que: “Venezuela debe seguir jugando un papel importante de integración, de unión entre los principales factores petroleros del mundo, para lograr una política que rectifique de fondo todas las especulaciones que se han creado sobre el mercado petrolero”. Este pobre hombre no comprende que ya la OPEP está fragmentada por la abundancia de petróleo en el mundo y que cada país miembro está en el modo de “sálvese quien pueda”. Ya en Rusia, Irán y Arabia Saudita se lo han repetido varias veces pero el tipo simplemente no comprende.
Maduro discurre sobre geopolítica petrolera asesorado por incompetentes como Del Pino, paralizado ante la inmensa crisis. Su Decreto de Emergencia Económica es un adefesio sin intención alguna de rectificar los graves errores existentes. Ignora los siguientes factores que han generado la crisis:
1. No habla de recuperar los capitales saqueados por los chavistas, dinero que se encuentra en cuentas de chavistas y amigos en el exterior
2. No menciona intento alguno de parar los envíos ruinosos de petróleo y productos a Cuba, PetroCaribe, ALBA y hacia Colombia, estos últimos por la via del contrabando en el cual su régimen juega un papel importante
3. No se refiere a la eliminación del subsidio de los combustibles en el mercado interno o a la necesidad de parar la importación de gasolina y diésel que se regala en el mercado interno
4. No habla de evitar que países de PetroCaribe paguen sus deudas al 60% de su valor
5. Seguirán endeudándose con China para prestarle dinero a otros países
6. Continuarán pagando $50 millones a LOTUS para patrocinar al bandido de Pastor Maldonado
7. No devolverán a sus propietarios las fincas, granjas y empresas expropiadas, las cuales han arruinado
8. PDVSA seguirá haciendo planes como si el barril de petróleo estuviese a $100
9. Mantendrán el caótico control de cambios
10. Colocan a un loquito a manejar lo que queda de la economía
11. No hacen intento alguno de parar la diarrea financiera en Guayana
12. Crean más ministerios y burocracia estatal
13. Permitirán que sus funcionarios y cómplices sigan haciendo negocios con importaciones chimbas
Lo mejor, lo honesto, es que Maduro renuncie. Le queda muy grande jugar a ser presidente a costa de un país entero.