Granada rodó feo en su visita al Eibar (5 goles por 1) en un partido en que el venezolano, Adalberto Peñaranda, repartió una asistencia.
La cosa se le enredó demasiado al Granada desde el primer tiempo. Keko fue un dolor de cabeza por el costado izquierdo de la defensa y de su pie salieron las asistencias para los dos goles con los que Eibar tomó ventaja antes del descanso. Primero, al minuto 35, soltó un centro colgado al segundo palo, donde apareció el japonés Takashi Inui para mandarla a guardar con un remate de primera, pese al poco ángulo que tenía.
Tres minutos después, Keko, lanzó un centro a Sergi Enrich, para que colocara el balón ajustado al palo de la mano derecha del arquero Andrés Fernández.
El 2-0 en contra parecía lapidario para un Granada que ni siquiera inquietó en la primera mitad, pero al minuto 65 llegó el descuento que le permitía soñar con rasguñar algún punto. Peñaranda, anticipó al arquero Asier Riesgo con un toque sutil que abrió el balón hacia su derecha, donde apareció el marroquí Youssef El-Arabi para agitar las redes. Fue esta la primera asistencia del criollo en la Liga, antes sumó una en la Copa del Rey.
Sin embargo, la ilusión del conjunto visitante fue bastante breve, ya que en la fracción 68 Sergi Enrich firmó su segundo tanto del partido y un doblete de Borja Bastón, que llegó a 12 dianas en la campaña, terminó de hincharle la cara al rival.
Antes del final, Peñaranda, tuvo que dejar el campo al sentir molestias (Aductor), aunque, como buena señal, se marchó a los vestuarios por sus propios medios. El joven criollo había sido amonestado al minuto 14.