El argentino Leo Messi asegura no estar obsesionado con el Balón de Oro, algo que si le pasa con los títulos colectivos, reitera que algún día le gustaría jugar en un club argentino pero que su jubilación europea se producirá en el Barça.
EFE
En una entrevista que hoy publica la revista “France Football” con motivo de la concesión del quinto Balón de Oro al atacante blaugrana, Messi indica no haber sentido “nada especial” con este premio y que no se fija como objetivo ganarlo seis o siete veces.
“Nunca me ha obsesionado ganar el Balón de Oro, aunque es un premio prestigioso (…) Las recompensas más importantes son las colectivas, los títulos. Con esos sí que estoy totalmente obsesionado, quiero ganarlo todo”, afirma.
El argentino reconoce que en los dos años anteriores fue el portugués Cristiano Ronaldo el mejor y, por tanto, el merecido ganador de la recompensa.
Pero ahora considera que ha recuperado su mejor nivel y que su forma de jugar se ha modificado, “se ha adaptado a un nuevo juego, a un nuevo puesto, a nuevos compañeros, como Luis (Suárez) o la ausencia de Xavi”.
“Me planteo la vida de forma diferente y creo que he mejorado en el terreno de juego. Aunque en general soy igual, hay pequeñas cosas que han cambiado”, reconoce el futbolista, que se considera más pasador que marcador con la llegada de Suárez y Neymar.
Messi confiesa que tiene una gran complicidad con sus dos compañeros de tridente y lo atribuye a “algo natural”, que también se prolonga fuera del campo.
El jugador atribuye al nacimiento de su hijo Thiago hace tres años haber logrado una mayor madurez que se trasmite en su forma de jugar.
“El nacimiento de Thiago cambió totalmente mi vida. Totalmente y profundamente (…) Antes todo estaba dedicado al fútbol (…) Mi hijo me ha hecho crecer y ahora miro el fútbol de forma diferente”, señala.
El jugador lamenta no haber ganado ningún título con la camiseta argentina, pero dice que haber llegado a dos finales “es una espina en el pie”.
Reitera que el Barça es su casa pero que aquí espera acabar su carrera europea, antes de jugar algún año más en su país.
“Me gustaría vivir un poco el fútbol argentino, porque lo abandoné cuando era un niño y quiero saber cómo es”, dice.
Cuando le preguntan por un posible traspaso a otro club responde: “Todo puede pasar en el fútbol, pero yo estoy convencido de lo que quiero. Y lo que quiero es quedarme en el Barcelona”.