Lester Toledo: Lilian ¡Fuerza y fe!

Lester Toledo: Lilian ¡Fuerza y fe!

Indignación. Una profunda y amarga indignación es lo que sentimos como esposo, como padre e hijo que somos, por el acto de deshonor y humillación al que fueron sometidas en Ramo Verde Lilian Tintori y Antonieta Mendoza de López, esposa y madre de Leopoldo López, el preso político, que con su sacrificio, ha logrado dejar en evidencia a este régimen como un violador sistemático de derechos humanos.

El doloroso relato de Lilian y de la señora Antonieta, de haber sido obligadas a desnudarse, saltar e hincarse en cuclillas delante los dos pequeños hijos de Leopoldo, bajo la amenaza de suspender por seis meses la visita, fue un acto vil y cobarde. Pero tal como lo han ratificado estas dos valientes mujeres, nada ni nadie, ni los dos años de injusta prisión, de vejaciones, humillaciones, amenazas y aislamiento podrán quebrar su espíritu de lucha y sus ganas de seguir luchando por la libertad de los presos políticos de Venezuela.

Queremos manifestar a viva voz solidaridad a nuestra hermana Lilian, a la madre de Leopoldo, y llegar nuestro abrazo fraternal a Manuela y a Leopoldo Santiago, dos pequeños que lamentablemente fueron obligados a presenciar tal manifestación de odio y de crueldad.

La cobarde orden impartida por el coronel José Viloria Sosa desdice del honor que los hombres de la Fuerza Armada Nacional están llamados a defender en nombre de su divisa. Lo que debería proceder en lo inmediato es la remoción y castigo a este efectivo militar, para que sirva como ejemplo y mensaje a los violadores de derechos humanos con uniforme de carceleros que actúan impunemente en los distintos centros de reclusión del país.

Suscribimos cada palabra narrada por Lilian. En su doloroso pero a la vez valiente relato destacaba que lamentablemente en este país este tipo de situaciones de violación de los derechos y de falta al pudor de las mujeres se suceden a diario en las cárceles venezolanas. Todos los días en sitios como El Marite, Sebin, Helicoide o Ramo Verde, hay muchas Lilian, muchas madres, abuelas, hermanas e hijas de reclusos que son sometidas a este tipo de situaciones humillantes, pero nadie hace nada.

Por eso condenamos el hecho y expresamos nuestras palabras de aliento a esta familia de valientes, a quienes el odio y la cobardía de este régimen no ha podido resquebrajar.

Lilian y la señora Antonieta han dado el paso hacia adelante, sin temor a las represalias denunciaron valientemente al perpetrador de la deshonrosa acción y con ello enviaron un claro mensaje al régimen y a los venezolanos.

A quienes imparten las órdenes de amedrentamiento y humillación le dijeron ¡Ya basta! Y a la mujer venezolana le dieron fuerzas para vencer sus miedos y hacer valer sus derechos.

A nuestra hermana Lilian y a todos los familiares de los presos políticos ¡Fuerza y fe!, la justicia y la libertad que reclamamos una gran mayoría de venezolanos el pasado seis de diciembre pronto llegará.

@LesterToledo

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