El viaje de representantes de los partidos españoles de izquierda CUP y Podemos y un familiar de un miembro de ETA a Venezuela en 2014, en un viaje organizado y financiado por el presidente Nicolás Maduro, generó hoy controversia entre otras formaciones políticas en España.
El video que prueba el viaje fue grabado en el aeropuerto de Madrid en diciembre 2014 y difundido ayer por la televisión española Antena 3.
En ella se puede ver a la portavoz de la CUP, uno de los partidos que impulsan el proceso independentista catalán, Anna Gabriel; a la dirigente regional de Podemos, María José Aguilar, y a Ignacio Gil de San Vicente, suegro del exnúmero uno de ETA, David Pla, y padre de un miembro de la banda terrorista.
Según la información difundida por el canal, los tres formaban parte de un vuelo de 35 personas de 13 nacionalidades -13 de ellos españoles-, que viajaban a Caracas en un avión de las fuerzas aéreas venezolanas para participar en un congreso, en el que se firmaron resoluciones a favor del derecho de autodeterminación en España y al proceso de paz en el País Vasco.
Esta visita suscitó hoy las críticas de varios políticos, entre ellos el ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, que calificó el hecho de “muy grave” y aseguró que tiene “base suficiente como para ser investigado”.
“No es normal que el presidente de un país flete un avión para que vayas”, es “algo muy serio” y quienes fueron deben explicar los motivos por los que asistieron a un seminario donde se trataba “un tema tan sensible como la unidad de España”, señaló.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, también se pronunció sobre la cuestión y se preguntó si modelos políticos como los que defienden Podemos o la CUP son razonables y viables en España, cuando tienen un origen “clarísimamente vinculado” con “dictaduras” como las de Venezuela.
“(El vídeo) pone de manifiesto lo que ya sabíamos, que tenemos algunos partidos, unas opciones políticas en España que tienen origen clarísimamente vinculado con dictaduras como la venezolana o Irán y que han recibido financiación de esos países”, apuntó tras felicitarse de que en España exista la libertad de expresión como para que los medios puedan publicar esas noticias.
Un miembro de la CUP y exdiputado regional, Josep Manel Busqueta, señaló hoy que su formación “no ha escondido nunca” que siente “mucho cariño y mucha simpatía” hacia la Venezuela bolivariana y que la representante de su partido que realizó el viaje no lo ocultó y escribió un artículo para una revista.
Por otro lado, un portavoz de Podemos, José Manuel López, afirmó en cambio que “no tiene ningún sentido” vincular a su formación y al resto de las mencionadas con la banda terrorista ETA y el Gobierno de Venezuela.
La presencia de miembros de ETA en Venezuela es un punto de fricción en las relaciones del país sudamericano con España.
La presencia de miembros de ETA fue reconocida por las autoridades venezolanas en abril de 1996, cuando asumieron la llegada, entre 1984 y 1990, de unos 25 miembros de la banda terrorista procedentes de Argelia, Francia y Panamá, por acuerdos entre los respectivos gobiernos y que vivían como “huéspedes vigilados” pero no como asilados.
Con posterioridad (1990), ambos países firmaron un acuerdo de extradición y desde entonces Venezuela accedió a la extradición de varios miembros de ETA, pero también se denegó varias peticiones en los últimos años, lo que ha generado numerosas diferencias entre Madrid y Caracas. EFE