Trabajadores del Hospital Central de San Cristóbal dieron a conocer la situación del principal centro de salud del suroccidente del país a raíz de la detención de cuatro enfermeros y un hombre ajeno a la institución a quienes se les responsabilizó por la presunta comercialización de medicinas e insumos médicos, publica El Nacional.
ELEONORA DELGADO
Isabel Rodríguez, residente de Pediatría, señaló que no había catéteres umbilicales para hacerle cateterismo a los recién nacidos, por lo que tenían que recurrir a comprarlos fuera del hospital u obtenerlos con donaciones. Señaló que por la falta de insumos mueren de 3 a 4 bebés prematuros a diario: “Se nos están muriendo como pollitos los niños en el retén porque no tenemos surfactante pulmonar y son niños que pueden salir vivos de este hospital. Aquí lo que estamos haciendo es medicina de guerra”.
Anny Coronel, enfermera de la Unidad de Pacientes Neonatales, contó que no cuentan con guantes para cambiar a los niños ni para que el médico efectúe un procedimiento. Desde noviembre no tienen sedas para fijar cateterismos. Dijo que el personal de cada turno compra el jabón para asearse.
“Hay dos recién nacidos ubicados en una cuna térmica cuando no debe ser así. Las incubadoras de la UCI todas se dañaron por falta de tarjeta madre y están en el ‘cementerio’, que es el ala que está al frente. No nos queda ni una incubadora nueva. Estamos trabajando con 15 a 16 incubadoras y no podemos seguir así porque no podemos permitir que los recién nacidos se nos sigan muriendo”, señaló.